El Partido Popular (PP) propone una reforma de la Ley de Patrimonio Histórico con el fin de evitar la impunidad de los ataques vandálicos a bienes de interés cultural y artístico. La iniciativa, que se debatirá en el Pleno del Congreso el próximo martes, busca tipificar con precisión los delitos contra el patrimonio y aumentar las sanciones, incluyendo multas de hasta 150.000 euros.
La propuesta del PP surge como respuesta al aumento de ataques perpetrados por grupos ecologistas contra obras de arte emblemáticas. Estos actos, que buscan llamar la atención sobre la emergencia climática, suponen una «nueva amenaza» para el patrimonio histórico, cultural y artístico, según los ‘populares’.
Ataques a obras de arte y el «efecto llamada»
El vandalismo contra el patrimonio no es un fenómeno nuevo, pero en los últimos años se ha intensificado, con acciones que han generado un «efecto llamada» y han puesto en riesgo obras de valor incalculable. El caso más conocido es el del ataque a ‘La Gioconda’ de Leonardo da Vinci en el Museo del Louvre de París en 2022. En nuestro país, también se han producido acciones similares, como la protesta de Futuro Vegetal contra ‘La maja desnuda’ y ‘La maja vestida’ de Goya en el Museo Nacional del Prado de Madrid, o el ataque a la Puerta de los Leones del Congreso.
Reforzar la protección legal del patrimonio
El PP considera que la actual normativa no es suficiente para proteger el patrimonio histórico, cultural y artístico de estos ataques. La propuesta del PP busca:
- Tipificar con precisión las conductas que atenten contra los bienes protegidos: se introducen dos nuevas infracciones específicas en el artículo 76.1 de la Ley de Patrimonio Histórico.
- Aumentar las sanciones: se incluyen multas de entre 60.000 y 150.000 euros en el artículo 76.3 para aquellos casos en los que se pueda valorar económicamente la lesión al patrimonio.
- Reforzar la seguridad en los museos, archivos y bibliotecas: se modifica el artículo 72 para restringir el acceso a lugares donde se encuentran bienes protegidos.
El objetivo de la reforma es garantizar que el «desprecio» al Patrimonio Histórico y la «desconsideración de su importancia» no queden impunes. La iniciativa del PP busca generar un debate en torno a la protección del patrimonio, una tarea que requiere una respuesta coordinada de las autoridades, instituciones y ciudadanía. La conservación del patrimonio es un bien común que requiere la colaboración de todos.
