El PSOE se divide por la financiación singular a Cataluña: las federaciones autonómicas rechazan la propuesta del Gobierno

El debate sobre la financiación autonómica vuelve a encenderse en España, con la propuesta de un «trato especial» para Cataluña por parte del Gobierno, lo que ha generado fuertes reacciones en diversas comunidades autónomas y partidos políticos.

El Gobierno abre la puerta a un «trato especial» para Cataluña

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, encendió la mecha al afirmar que las «cuestiones singulares» de algunas comunidades, como Cataluña, «tienen que tener un tratamiento especial» en la financiación autonómica. Sin embargo, Montero también insistió en la necesidad de una negociación con todas las comunidades para lograr un modelo justo y equitativo.

Estas declaraciones desataron una ola de críticas, especialmente por parte de comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular (PP), que ven en esta propuesta un agravio comparativo y una cesión al independentismo catalán.

Rechazo generalizado al «trato especial» y llamamientos a la negociación multilateral

Las comunidades autónomas gobernadas por el PP han mostrado un rechazo frontal a la propuesta, argumentando que la financiación autonómica debe decidirse en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, un órgano multilateral donde se negocian las relaciones financieras del Estado con todas las comunidades.

Presidentes autonómicos como Juanma Moreno (Andalucía) o Carlos Mazón (Comunidad Valenciana) han alzado la voz contra lo que consideran una «injusticia» y una «humillación para todos los españoles».

Pero las críticas no se han limitado al PP. Dentro del propio PSOE, algunas federaciones autonómicas han mostrado su disconformidad con la propuesta del Gobierno. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha sido especialmente crítico, llegando a afirmar que esta propuesta sería «un precio demasiado caro por mantener un puesto».

El PSOE de Extremadura también ha advertido al Gobierno de Sánchez que no aceptará «chantajes» de ninguna comunidad autónoma en la negociación del nuevo modelo de financiación.

Ante la polémica, otras voces dentro del Gobierno, como la del presidente andaluz, Juan Espadas, han pedido que se aborden las «singularidades» de Andalucía «igual que las de Cataluña».

En este complejo escenario, el debate sobre la financiación autonómica se presenta como uno de los grandes retos políticos a los que se enfrenta el Gobierno. La búsqueda de un modelo justo, equitativo y que satisfaga las necesidades de todas las comunidades autónomas se antoja como una tarea difícil, pero fundamental para garantizar la estabilidad y la cohesión territorial.