Posada defiende la fortaleza de la monarquía tras 10 años de reinado de Felipe VI

El reinado de Felipe VI ha fortalecido la monarquía española en los últimos diez años, según Jesús Posada, expresidente del Congreso. A pesar del complejo panorama político actual, Posada destaca el apoyo mayoritario a la Corona, particularmente entre los jóvenes menores de 30 años, quienes se han visto positivamente influenciados por la figura del actual monarca.

El décimo aniversario de la coronación de Felipe VI trae consigo la oportunidad de analizar el impacto de su reinado. Posada describe el 2 de junio de 2014, día en que se anunció la abdicación de Juan Carlos I, como «un día para no olvidar». La noticia, inesperada para él, marcó un antes y un después en la historia reciente de España. Posada, quien confiesa haber tenido una excelente relación con Juan Carlos I, admite que la noticia le resultó traumática.

Contrario a la creencia popular, Posada niega que la abdicación se debiera a un agotamiento del reinado de Juan Carlos I. En cambio, la decisión respondió a la visión de que una nueva etapa, liderada por el entonces Príncipe Felipe, sería beneficiosa para España.

El desafío de la unidad en un contexto de polarización política

Un aspecto que Posada recuerda con especial satisfacción es el clima de colaboración entre los partidos políticos durante el proceso de abdicación. Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, líderes del PP y PSOE respectivamente, lograron un acuerdo crucial para la transición. Posada resalta la importancia de la colaboración de otros partidos de izquierda, que, si bien no votaron a favor, facilitaron la tramitación de la ley.

En contraste con el espíritu de consenso de 2014, Posada lamenta la polarización política actual, calificándola como «una anomalía». A pesar de haber sido testigo de momentos difíciles a lo largo de sus 40 años en política, Posada confía en que este clima de confrontación es pasajero y que pronto se retornará al respeto y al diálogo entre las diferentes fuerzas políticas.

Respecto a la posibilidad de que Juan Carlos I regrese a España, Posada se muestra partidario. Si bien respeta la decisión del antiguo monarca, considera positivo que tenga la posibilidad de volver a España cuando lo desee.

En cuanto a la reforma constitucional para eliminar la discriminación por género en la línea de sucesión, Posada reconoce su necesidad, pero considera inoportuno abordarla en la actualidad. Argumentando que la sucesión de la Princesa Leonor está bien encaminada, Posada advierte sobre los riesgos de abrir un debate constitucional en un contexto de polarización política.

En definitiva, el reinado de Felipe VI se caracteriza por una monarquía reforzada, aunque inmersa en un clima político complejo que dificulta la colaboración entre partidos. A pesar de los desafíos, Posada se muestra optimista y confía en que España recupere el espíritu de diálogo y consenso que caracterizó la transición de 2014.