El reinado de Juan Carlos I, que abarcó 39 años, es ampliamente reconocido como uno de los más prósperos y pacíficos en la historia moderna de España. El exministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, lo ha calificado como «uno de los reinados más gloriosos», destacando su papel crucial en la transición de la dictadura a la democracia. Su figura fue esencial para consolidar el sistema democrático y garantizar la paz, especialmente durante el intento de golpe de Estado del 23-F en 1981. En aquel momento crítico, su decidida actuación al frente de las Fuerzas Armadas, ordenando la defensa del orden constitucional, frenó el golpe y consolidó la democracia española.
Margallo también ha resaltado el profundo amor de Juan Carlos I por España y su sentido de responsabilidad institucional, características que, según él, lo llevaron a tomar la difícil decisión de abdicar en 2014. La abdicación, un acto poco común en la monarquía española, se vio precipitada por una serie de acontecimientos que afectaban a la imagen de la Corona, como el caso Nóos, que implicaba a su yerno, Iñaki Urdangarin, y el controvertido viaje de caza a Botsuana.
La justicia como principio: El Derecho al retorno del Rey Emérito
Ante la pregunta de si Juan Carlos I debería regresar a España, Margallo no alberga dudas: «No tengo la menor duda». Argumenta su postura desde una perspectiva legal y de justicia: «Es un ciudadano español y en el Estado de Derecho, las restricciones a la movilidad las impone un juez cuando ha habido una causa penal y aquí no hay ninguna causa penal». El exministro recuerda que las causas judiciales abiertas contra el Rey Emérito, incluyendo las relacionadas con la donación de Arabia Saudí y las tarjetas opacas, fueron archivadas. «Se archivaron las causas que había sobre aquella famosa comisión a una fundación panameña de los 65 millones, aquí y en Suiza» y «se archivó luego el tema de las tarjetas black, entre otras cosas porque hubo una regularización fiscal», afirma.
Margallo hace hincapié en la necesidad de respetar los derechos de todos los ciudadanos por igual, incluyendo a Juan Carlos I. «Don Juan Carlos es un ciudadano que tiene todos sus derechos, y no se pueden restringir los derechos de un ciudadano español». El exministro aboga por un retorno a la normalidad, permitiendo que el Rey Emérito, a sus 86 años, «venga, que haga su vida». «Me parece de justicia elemental y la justicia en un Estado de Derecho es que todos los españoles somos iguales», sentencia.
La Monarquía Española: Fortalecimiento y retos futuros
A pesar del difícil momento que atravesó la Corona con la abdicación de Juan Carlos I, Margallo considera que la monarquía española se ha fortalecido en los últimos diez años. Atribuye este fortalecimiento, en gran parte, al «comportamiento ejemplar» del actual rey, Felipe VI. Su figura ha logrado consolidarse en la opinión pública, especialmente tras su firmeza al defender la unidad de España durante el desafío independentista catalán en 2017. «El que la Monarquía defienda la unidad y la permanencia de España, me parece que es la justificación de su existencia», declara Margallo.
El futuro de la monarquía española dependerá de su capacidad para seguir adaptándose a los nuevos tiempos y respondiendo a las demandas de la sociedad. La figura de Juan Carlos I, a pesar de su pasado controvertido, sigue siendo un referente para muchos españoles y su posible regreso al país reabre el debate sobre su legado y su lugar en la historia.