Ante el ajetreo de la vida cotidiana y los constantes estímulos que afectan la concentración, el mindfulness se ha convertido en una práctica que ayuda a decenas de personas. Frente a un mundo lleno de estrés, es importante conocer técnicas que nos ayuden a potenciar el enfoque de nuestra mente en aquellas actividades que realmente son importantes.
El mindfulness, también llamado como atención plena, es una práctica que consiste en enfocar la atención en el momento presente sin emitir juicios. La intención de esta técnica es observar nuestros pensamientos, emociones y sensaciones sin apegarnos a ellos, lo cual es beneficioso para desarrollar una mejor calidad mental y emocional. Esto es ideal para tener buena toma de decisiones.
Este es el ejercicio de mindfulness para mejorar la concentración
Los ejercicios de mindfulness pueden ayudarnos a tener una mejor concentración en momentos cruciales dentro del ámbito laboral o de estudio, de modo que es importante encontrar prácticas que ocupen poco tiempo, pero traigan grandes beneficios. Para esto, lo primero que debes hacer es encontrar un lugar tranquilo, en el que puedas estar durante un minuto sin ningún tipo de interrupciones. De esta forma, podrás realizar el ejercicio cómodamente.
Luego de encontrar el espacio ideal, busca una posición cómoda. Puedes sentarte en una silla con la espalda recta o en el suelo con las piernas cruzadas. Ahora, debes cerrar tus ojos para empezar a enfocar tu atención en tu interior. Empieza a respirar lentamente y lleva toda tu concentración a la inhalación y exhalación. Debes enfocarte en cómo el aire entra sale de los pulmones lentamente. Es normal que lleguen algunos pensamientos, no debes juzgarlos, solo dejarlos de lado y volver a enfocarte en la respiración.
¿Qué beneficios trae este ejercicio de mindfulness?
Aunque pueda parecer muy simple, este ejercicio de mindfulness es muy beneficioso para el bienestar mental. El principal aporte es una gran mejora e la concentración, debido que al enfocar tu mente en la respiración es una forma de entrenamiento para la mente. Esto puede beneficiar la productividad, el aprendizaje y los procesos cognitivos en general.
Por otro lado, este tipo de ejercicios de mindfulness ayudan a reducir el estrés y la ansiedad, debido a que la mente toma distancia de esos pensamientos y emociones que generan angustia. Estos procesos son beneficiosos para tomar buenas decisiones, tener una mente más clara e, incluso, mejorar la calidad del sueño significativamente. Aunque este ejercicio toma solo un minuto, puede realizarse por un tiempo más prolongado si así se desea.
