La Comisión Europea ha pedido explicaciones al Gobierno de Argelia por las trabas a las inversiones y exportaciones que encuentran desde 2021 empresas de varios países de la Unión Europea, incluido España. Este paso supone poner en marcha el mecanismo de disputas bilateral y, en última instancia, puede llevar a la suspensión del acuerdo de asociación entre la UE y Argelia.
La Comisión Europea, que habla en nombre de los 27 países miembros en materia comercial, considera que Argelia no está respetando sus compromisos de liberalización comercial por una serie de restricciones que impone al flujo comercial europeo desde 2021. Entre estas, se señalan las restricciones al comercio de bienes exportados e importados desde España y al movimiento de capitales entre Argelia y España.
Diálogo y Arbitraje: Buscando una Solución Mutuamente Aceptable
«Hemos invitado a Argelia a iniciar consultas para buscar una solución mutuamente aceptable. Si no se logra, el arbitraje será el siguiente paso«, ha indicado en una rueda de prensa el portavoz de Comercio, Olof Gill, quien ha precisado que la respuesta del Ejecutivo comunitario responde a una disputa más amplia que la que afecta a España.
El primer paso en el marco de disputas previsto en el acuerdo bilateral supone que los servicios comunitarios contacten con las autoridades argelinas para pedir consultas sobre las medidas controvertidas y, si el diálogo no da resultados, Bruselas podrá pasar a la siguiente fase y crear un panel de arbitraje.
Implicaciones para las Relaciones Comerciales entre la UE y Argelia
Esta acción de la Comisión Europea pone de manifiesto la preocupación por las restricciones impuestas por Argelia a las empresas europeas, lo que podría tener un impacto significativo en las relaciones comerciales entre la Unión Europea y el país norteafricano.
La suspensión del acuerdo de asociación, que es el escenario más extremo, supondría un duro golpe para el comercio y las inversiones entre ambas partes, lo que evidencia la importancia de encontrar una solución negociada que permita restablecer la confianza y la fluidez de los intercambios comerciales.
Dado que Argelia es un socio estratégico para la UE, especialmente en el ámbito energético, la Comisión Europea está buscando una salida dialogada que preserve los intereses de las empresas europeas sin poner en riesgo la estabilidad de las relaciones bilaterales. El diálogo y la negociación serán, por tanto, fundamentales para encontrar un equilibrio adecuado entre los distintos intereses en juego.