Con la llegada del verano, el calor se convierte en un reto a superar todos los días. Es común cometer un error para refrescarnos que puede poner en riesgo la salud: tomar un baño de agua fría. Aunque esta pueda parecer una excelente idea para combatir el calor, la verdad es que no es la mejor opción y existen otras alternativas mucho más efectivas.
Es probable que hayas hecho esta práctica en varias ocasiones y es que, en un inicio, puede brindar una sensación de alivio momentánea, sin embargo el riesgo que representa es muy alto. Aquí te explicaremos cuáles son esos peligros y cuales son las mejores alternativas para combatir el calor.
El error de tomar una ducha fría para combatir el calor
Seguramente te preguntas por qué tomar una ducha fría puede ser tan peligroso. En primer lugar, existe un alto riesgo de experimentar un choque térmico. Cuando entramos al agua fría en medio de un calor intenso, se experimenta un cambio brusco en la temperatura corporal, lo cual puede generar estrés en el organismo y esto desata taquicardia, aumento de la presión arterial, dificultad para respirar e incluso desmayos. Esto es especialmente peligroso en personas que padecen problemas cardíacos, curatorios o respiratorios.
Otra de las consecuencias de tomar esta medida contra el calor es la de una contractura muscular. Esto se debe a que el agua fría provoca la contracción de los vasos sanguíneos y esto dificulta la circulación, este error puede generar calambres musculares muy dolorosos. Además, para aquellas personas que sufren de problemas respiratorios, tomar un baño de agua fría en medio del calor es un error muy peligroso, pues puede irritar las vías respiratorias y desencadenar un episodio de asma.
No cometas el error de bañarte con agua fría: estas medidas te puede ayudar
Para combatir las altas temperaturas es esencial seguir algunos consejos. Primero, es fundamental tener una excelente hidratación, por eso es necesario tomar agua constantemente, incluso cuando no siente sed. Además, es importante evitar las bebidas azucaradas y alcohólicas que pueden generar mayor deshidratación, así como efectos negativos en el organismo.
Es recomendable tener un buen consumo de frutas ricas en agua como las sandías, los melones y los pepinos. Además, debemos cuidar la piel del sol y limitar la exposición. En caso de salir, es indispensable usar protección solar, ropa fresca y prendas que nos protejan de los rayos UV como son los sombreros y las gafas de sol. Estas recomendaciones pueden ayuda a evitar un golpe de calor que ponga en riesgo la salud.
