Moses West creó una máquina que genera agua con el aire. El ingeniero ideó esta máquina que está llevando este bien esencial a muchas partes del mundo de una manera innovadora y sustentable.
Con esta máquina el inventor genera alrededor de 15 millones de litros y le permitió el acceso al agua potable a países como Zambia, Sudáfrica, Estados Unidos, Colombia y Botsuana donde este bien natural es escaso. Además, planea seguir haciéndolo con las donaciones que hace la gente a su fundación para que las zonas con mayores sequías puedan disfrutar de ella.
Cómo funciona la máquina
Esta necesaria máquina tiene un mecanismo sencillo e innovador. West generó una estructura simple, nada ostentosa, que puede producir millones del líquido a diario y que significa una solución sustentable para sitios de escasez. Este artefacto captura el aire, que se enfría y termina condensando el agua. Esta humedad se convierte en miles de gotas que se almacenan en un tanque y, al abrir un grifo, sale el agua ya lista para consumir.
Este sistema funciona con energía solar y puede llevar el agua potable a zonas remotas donde no es posible acceder a este bien natural. La falta de agua es un problema que afecta a nivel mundial. Más de dos millones de personas no tienen acceso a agua potable por lo que, proyectos como el de Moses ayudan a dar soluciones esenciales y gratuitas para todo el mundo.
Watergen, la máquina española de producir agua
Además de Moses West, la empresa Watergen se encargó de producir agua de la misma manera en España. El invento lo inició el ingeniero Enrique Veiga, de 82 años, quien fue el primero en realizar este artefacto, que también provee agua potable a zonas donde la sequía es el mayor problema. Con Aquaer, tal como se llama la máquina, Veiga generó un sistema similar al de Moses West y logró producir entre 50 y 75 litros de agua al día.
La iniciativa del ingeniero español es la de poder ayudar con su invento a terminar con la sequía en diferentes lugares del mundo y abastecer «esos campos de refugiados en los que no hay agua para beber». Las versiones más grandes de estas máquinas producen hasta 5.000 litros de agua en un día, y aunque la condensación depende de la humedad ambiental, este artefacto es capaz de trabajar incluso en zonas de baja humedad, como desiertos o poblados áridos o en sitios donde la humedad es sólo del 10 por ciento.
