Podemos rechaza los cantos de sirena de IU en plena crisis ‘yolandista’

Podemos cuenta con una dirección avalada por una numerosa y (por fin) cohesionada militancia, una líder y candidatas bien valoradas a nivel interno, algunos medios afines y el buen sabor de boca que le han dejado las europeas.

Eso al menos piensa su fundador, exlíder y faro intelectual Pablo Iglesias, que no oculta su alegría por la caída de su exdelfín Yolanda Díaz. «Un líder se puede quitar la corona pero volvérsela a poner no es fácil (ni aunque hable de sí mismo en tercera persona)», escribió el exivicepresidente en X.

La crisis ‘yolandista’ es celebrada por Podemos, que en la noche de las europeas se emuló a sí mismo en 2014 al mostrar una pose serena que contrastaba con la felicidad que le produjeron sus 2 eurodiputados.

Los morados, según fuentes internas, han apostado por un perfil bajo a nivel comunicativo, no quieren oír los cantos de sirena que les lanzan desde Izquierda Unida para reagrupar a la izquierda no nacionalista del PSOE y quieren seguir su camino en solitario.

MONEDERO CARGA CONTRA YOLANDA

Los análisis sobre Yolanda Díaz se están cebando en su particular forma buenista de comunicarse, omitiendo algunas de sus políticas más celebradas. Julián Quirós, director de Abc, afirmó sobre Sumar que «no puede reventar algo que ni existe, que es pura ficción, la nada».

«Si Sumar ya era una farsa, su lideresa nunca superó la categoría de bluf o camelo, una broma como fuerza política que ha fracasado en todas las convocatorias electorales. Sonrisa y majaderías a lo ‘Barrio Sésamo’, Yolanda Díaz nunca tuvo base social propia, pero al menos era tan inofensiva como un teleñeco», añadió Quirós.

Juan Carlos Monedero en Eldiario.es recordó que «Sumar empezó mal y tenía que terminar mal. En ‘Verdades a la cara’, Pablo Iglesias cuenta cómo fue la operación de Yolanda Díaz de regalarle a una persona que no tenía carnet de Podemos y sin Asamblea mediante, la vicepresidencia y la dirección del espacio político a la izquierda del PSOE. Dice en ese libro que sólo a un servidor le pareció mal. Ese episodio merece todavía una pensada».

Podemos
Yolanda Díaz.

«Yolanda Díaz se creyó, con una ingenuidad enternecedora, que alguna vez iba a sustituir a Pedro Sánchez. Por eso mimetizó su discurso con el del PSOE y necesitaba dar por muerto a Podemos -aquí le salió la crueldad-. En ambos cometidos, obviamente, tuvo el incalculable apoyo del periodismo de raza -de raza corrompida- que le hizo vivir también a ella en un mundo paralelo», escribió el politógolo.

Monedero dice que «permitirse el lujo de vetar a compañeros, de ningunearles en el parlamento y hasta de dejar que les empujaran para que no salieran en la foto -como ocurrió en la Feria de Sevilla- fue clavando los clavos de su ataúd político. Izquierda Unida acompañó a Díaz pensando que iba a ganar la centralidad que tenía antes de Unidas Podemos».

Sobre Izquierda Unida afirma que «pese a toda su experiencia terminaron siendo representados por Errejón –que abandonó Podemos diciendo que apestaba la relación de los morados con los comunistas de IU– y por Ernest Urtasun, que a los comunistas solo los tolera, salvo caso de fuerza mayor, en las fotos en blanco y negro de una exposición de Salgado en algún museo pijo».

MAÍLLO QUIERE UN FRENTE AMPLIO CON PODEMOS

El nuevo coordinador general de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, dice que «IU estará en la construcción de un frente amplio, se llame como se llame. Entramos en una nueva etapa. Su dimisión significa que no se han conseguido los objetivos que teníamos y se ha fracasado en el intento. IU va a reivindicar protagonismo en la reflexión de hoy, en la que hemos apelado a un debate honesto y una reflexión de todos los partidos de izquierda, tanto los que están en Sumar como los que no».

El dirigente andaluz afirma que «Díaz ha dado un paso al lado y hay una nueva realidad. Hay que hablar con todas las organizaciones, incluidas Podemos, el PSOE y los partidos de izquierda independentistas. El gran hecho concluyente de estas elecciones europeas es el avance de la extrema derecha y el hecho espeluznante de que un tipo como Alvise haya conseguido los mismos escaños que nosotros».