Cuando se habla de una vida saludable, el ejercicio físico regular es un factor fundamental. ¿Pero sabías que el ejercicio excesivo puede generar daño en los riñones? Tener jornadas de entrenamiento demasiado intensas puede acarrear consecuencias que pueden afectar gravemente la salud, por esa razón es necesario conocer cuáles son esas afecciones que podrían presentarse.
El sobreentrenamiento se genera cuando el cuerpo no tiene suficiente tiempo de descanso para poder recuperarse de forma adecuada después de un ejercicio intenso. Cuando esto ocurre, se genera un estado de fatiga crónica, debilidad muscular, lesiones y disminución del rendimiento durante los ejercicios. Es indispensable conocer estas señales para evitar consecuencias graves que pueden afectar a largo plazo.
El daño en los riñones puede ser una consecuencia del entrenamiento excesivo
Uno de los daños más graves por el sobreentrenamiento es el producido en los riñones y ss conocido como rabdomiolisis, una condición en la que las células musculares se descomponen y liberan si contenido al torrente sanguíneo. La sustancia en la sangre es denominada mioglobina, una proteína que sobrecarga a los riñones y provocan su fallo. La rabdomiolisis se genera cuando hay un entrenamiento intenso sin descansos, esto no permite la recuperación adecuada.
Algunos de los síntomas que se pueden presentar cuando está afección se desarrolla son dolor muscular intenso, debilidad muscular, orina oscura, náuseas, vómitos y fiebre. Esto puede derivar en una insuficiencia renal aguda que puede requerir diálisis, daño renal permanente e, incluso, la muerte. De esta manera, es indispensable que el ejercicio muscular, aunque sea intenso, debe tener los descansos adecuados para partir que el músculo se recupere y no hayas este tipo de alteraciones en el organismo.
Además del daño en los riñones, estas son otras consecuencias de hacer demasiado ejercicio
Hacer entrenamientos son descansos adecuados puede provocar también un debilitamiento importante del sistema inmunológico, lo que vuelve al organismo más vulnerable antes enfermedades o infecciones. Igualmente, el ejercicio sin descanso puede provocar el riesgo de arritmias cardíacas, lo que puede incrementa los riesgos de enfermedades cardiovasculares. Además, el ejercicio sin descanso genera estrés crónico, que afecta la salud mental y física.
La mayor recomendación es tener la orientación de un profesional en el área para tener entrenamientos efectivos y equilibrados sin la necesidad de llevar al cuerpo a un límite peligroso. Por otra parte, siempre es indispensable prestar atención a las señales de tu cuerpo. Esto te permitirá aprender a detenerte en un momento preciso y sin riesgos peligrosos.
