La isla de Holbox, en México, tiene playas hermosas y paisajes increíbles. Pero esta isla tiene una particularidad que pocas incluyen y es que, dentro de su belleza, no existen los autos ni las carreteras con cemento.
Los habitantes de esta isla no necesitan estos vehículos y pueden recorrer sus 42 kilómetros de largo en bicicleta e ir las playas de arena blanca con carritos de golf. Esta es una salida sustentable, que le dan al lugar un encanto natural único en el mundo.
Por qué no se usan automóviles en la isla
La isla Holbox es parte de Yum Balam, la reserva ecológica más grande de México y es literalmente una jungla de manglares salvajes y playas vacías. Para preservar este oasis natural, se evita cualquier artefacto tecnológico que pueda perjudicar su equilibrado ecosistema, por lo que los automóviles no son frecuentes.
Para reemplazarlos, se utilizan carritos de golf en los que se puede mantener el medio ambiente libre de cualquier contaminación. Para mantener el tránsito, en las calles hay cuerdas en el piso que sirven como tope para manejar más lento. A pesar de esta medida natural, hay coches que se pueden ver en la isla, aunque están permitidos sólo para la gente que tiene que trabajar en la construcción y trasladar materiales y objetos pesados.
Una isla y varias ciudades: los lugares donde no existen los coches
Además de la isla de Holbox, existen otros sitios en el mundo donde no usar autos es una medida obligatoria para preservar el medioambiente y cuidar la belleza y arquitectura de sus ciudades. Uno de ellos es Gante, en Bélgica, donde los coches no pueden circular desde 1996 como regla para erradicar el tránsito y cuidar la contaminación del aire. Venecia, en Italia, es quizás uno de los lugares más conocidos debido a su estructura erigida entre canales. En este sitio, la población transita a pie por sus mágicas callecitas y también en góndolas, entre los arroyos de agua.
En Zermatt de Suiza no existen los vehículos particulares. Las personas que quieren visitarlo lo pueden hacer mediante taxis, helicópteros o trenes. Para los turistas existen medios de transporte que lo permiten recorrerlo pero los lugareños no poseen sus propios automóviles. En Giethoorn (Holanda) la situación es distinta porque directamente no hay vehículos de ningún tipo. Los vecinos y turistas recorren el lugar en botes o canoas y, además, es considerado como “la Venecia de Países Bajos” por sus similitudes.
