Cubrir el desierto del Sáhara con paneles solares podría significar una buena salida para abastecer energía. Pero el Sahara no está preparado para recibir estos artefactos por lo que se generaría un desequilibrio en el ecosistema natural que afectaría a diferentes continentes del mundo.
Como el Sáhara, el desierto de Gobi, el de Arabia o el desierto de Kalahari también podrían conformarse como una fuente de energía solar inagotable que podría beneficiar a millones de ciudades e industrias del planeta. Sin embargo, esta estrategia no es posible debido a varios factores naturales y económicos.
Por qué no se puede cubrir el Sáhara de paneles solares
El desierto de Sáhara recibe hasta 3600 horas de Sol al año y tiene una superficie similar a la de China por lo que, si se cubriera todo el desierto con paneles solares, generaría suficiente energía para abastecer el planeta siete veces. De todas maneras, esta idea no es viable por diversos motivos y la causa económica es una de ellas. Al parecer, quienes pensaron en esta estrategia descubrieron que realizar este “experimento” implicaría un costo elevado de inversión que es imposible de llevar.
Pero más allá del dinero, llenar el Sáhara de paneles solares implicaría un cambio significativo en el ecosistema. Esta estrategia provocaría un aumento de las temperaturas y una evaporación de los océanos circundantes, trayendo más lluvias al Sahara y haciéndolo más verde. Esto también afectaría a Sudamérica, ya que el polvo del desierto no viajaría al Amazonas para fertilizar y sin él, el ecosistema amazónico colapsaría.
Más consecuencias en el Sáhara
Llenar de paneles solares el Sáhara parece una opción natural y sustentable para abastecer de energía solar a todo el mundo. Sin embargo, esto no se llevó a cabo en ningún momento, debido a los efectos dañinos que puede causar en el equilibrio natural del planeta y los costes del plan. Además de la inversión económica en paneles solares, se debe tomar en cuenta la logística de almacenar y transportar toda esta energía generada a zonas remotas. También, contar con las baterías necesarias para todo el proceso.
De todas maneras, esto podría ser posible en otra parte del mundo. La cantidad de paneles solares que se requiere para cubrir la demanda energética actual, se podría generar en un área similar a la de Nuevo México sin la necesidad de que los paneles estén concentrados en un solo lugar. No obstante, los costos siguen siendo altísimos y las consecuencias también perjudicarán al ecosistema.
