El PP gana 40 provincias al PSOE y Feijóo presiona para un adelanto electoral

Satisfacción y euforia en el PP de Alberto Núñez Feijóo tras el plebiscito del 9-J. Los populares tiñen de azul el mapa político de las Comunidades Autónomas, donde el PSOE solo ha ganado en Cataluña, Navarra y Canarias. Bildu, por su parte, saca los colores al PNV en el País Vasco. La victoria de Dolors Montserrat, con la mayor brecha en 25 años, devuelve la sonrisa a los populares, que esta vez sí esperan con ansía el adelanto electoral para octubre. La nota para este adelanto ha sido la ausencia de Pedro Sánchez ante la prensa, mientras Feijóo ha sido vitoreado.

En Génova 13 vuelven las sonrisas, los aplausos y los vítores de «presidente, presidente» hacia Alberto Núñez Feijóo, exultante y con cara de aún falta camino por hacer, pero estamos en el buen camino. «Se ha ganado el partido, como hicimos en las generales. No solo somos el partido que más crece, sino el único que lo hace en votos y escaños», afirman. En el conjunto de España, el PP ha pasado de 13 a 22 escaños, metiendo 14 puntos más de los cosechados hace cuatro años y recortando toda la distancia que pusieron los socialistas en 2019. «Era un plebiscito y se ha ganado con claridad», destacan las fuentes ‘populares’ consultadas.

Los resultados de los populares han sido mejores de lo esperado por las encuestas, con un brecha de cuatro puntos sobre el PSOE; y «lo que es aún mejor» el bloque de PP y Vox logra imponerse con el 43,82% frente al 38,11% del bloque del PSOE, Podemos y Sumar. Si se añaden los independentistas, las fuerzas del denominado bloque progresista alcanzan el 47,17% frental 48,41% que sumarían PP y Vox junto con Alvise Pérez y su Se acabó la fiesta (SALF). A pesar de dar la sorpresa, el analista político ha atizado al PP por pactar con el PSOE en Europa, tal y como repetirán los ‘populares’ europeos como ha afirmado Úrsula Von der Leyen, candidata a presidir la Comisión Europea.

EL CASO BEGOÑA GÓMEZ Y LA AMNISTÍA PASAN FACTURA

Las claves de estos resultados se centran en la movilización de la derecha y de los conservadores ante el inmovilismo de una buena parte de la izquierda debido a la amnistía, el caso Begoña Gómez y los pactos sucesivos con los independentistas por parte del PSOE. La tensión llevada a cabo desde los atriles no ha tenido el efecto esperado, más cuando el PP ha recuperado cerca de 1,5 millones de votos frente a la pérdida de 2,1 millones del PSOE. A pesar de la enorme brecha en votos, los resultados no se han traducido en una distancia insalvable debido a la baja participación. En concreto, de los más de 35,6 millones de españoles llamados a las urnas tan solo han ido a votar el 49%.

Caras largas en la cúpula del PSOE y de la candidata Teresa Ribera tras perder 2,1 millones de votos
Caras largas en la cúpula del PSOE y de la candidata Teresa Ribera tras perder 2,1 millones de votos

La clara victoria del PP se traduce también en las provincias. Los populares han teñido de azul, perdiendo únicamente los territorios de Cataluña, Navarra y País Vasco. El PSC, por su parte, tan solo le basta ganar Tarragona y Barcelona, las dos más pobladas, para obtener la victoria en el conjunto de la autonomía, mientras Junts se ha llevado Girona y Lleida mostrando a ERC quien manda. Los republicanos, por su parte, se contentan con meter tres escaños gracias al empuje de Bildu.

EL PSOE PASA A GANAR SOLO CUATRO PROVINCIAS

El objetivo del PP de Dolors Montserrat no solo era ganar al PSOE, sino también hacerlo con una brecha suficiente habida cuenta de que el CIS pronosticaba la victoria socialista, mientras otras encuestas apuntaban demasiado alto al inicio de la campaña. Las diferencias se fueron estrechando a lo largo de la recta final, con algunos errores de bulto que levantaron los ánimos a Vox y a Alvise Pérez, incombustibles a la hora de difundir sus mensajes por redes sociales.

Dolors Montserrat y Feijóo celebran la victoria en el 9-J
Dolors Montserrat y Feijóo celebran la victoria en el 9-J

De nuevo el PP sacó fuerzas de flaqueza para mantener vivos y activos a los suyos. «La victoria más holgada sobre el PSOE en los últimos 25 años», repiten con insistencia las mismas fuentes, que no dudan en acogerse a los hitos del pasado para tratar de insuflar aire de cara a un hipotético adelanto electoral. «Siempre que hemos ganado las europeas, el PP ha ganado las elecciones generales», han sostenido. Pero el PP también vino de ganar el 23-J, pero no logró el escaño.

Por esta razón, en Génova 13 exigen un adelanto electoral al PSOE, para demostrar de nuevo la fortaleza en las urnas. Sirva como ejemplo Madrid como escenario de batalla. En todos los distritos dominados por el PP la participación se mantiene o sube, mientras que en los barrios humildes y donde el PSOE ganó de forma incontestable, la caída es abrupta. El discurso del miedo a la derecha ya no cala ni entre los suyos ni tampoco moviliza. «El escándalo de Begoña Gómez ha despertado las ganas de evitar ir a votar al PSOE en este 9-J», apuntan.

EL PP Y LOS HITOS DEL PASADO: DOS MAYORÍAS ABSOLUTAS AVALAN

Y es que, el PP no solo habría recuperado a simpatizantes de Ciudadanos y huérfanos de partido, sino también ha arrancado votantes a los propios socialistas. Alvise Pérez, que llegó a dar miedo a Vox, ha despertado el voto descontento con la confrontación y ha metido tres escaños liderando campañas contra todo y todos. Las encuestas no se equivocaron, a excepción del CIS que merece mención aparte ante el descalabro en sus cálculos. Todas las horquillas ofrecidas por José Félix Tezanos han fallado de forma estrepitosa, mientras algunos sondeos han sobreponderado al PP frente al PSOE.

La exigencia de pedir a Pedro Sánchez un adelanto electoral, que sería letal para el PSOE debido a la desmovilización. El presidente del Gobierno, por su parte, ha mostrado que sabe medir los tiempos. En las pasadas municipales perdió fuelle y convocó enseguida ante los comicios electorales que llegarían en 2024. Ahora, no hay urnas en el horizonte, pero el PSOE de Pedro Sánchez se ha echado al monte con los nuevos socios independentistas. Y es que, de tener bajo control 40 provincias ha pasado a ganar en Álava, Vizcaya, Barcelona y Tarragona.

Asimismo, los resultados del PSC de Salvador Illa han sido erráticos al perder 34.000 votos y no recuperar ni uno de los más de 900.000 que se han dejado Junts y ERC juntos. El independentismo no votado y se ha quedado en casa. Tanto Junts como ERC buscan ahora una fórmula para devolver la sonrisa y la ilusión a los suyos.

DISTANCIAS INSALVABLES Y EL PSC RETROCEDE

Carles Puigdemont está dispuesto a ser detenido y podría ser un revulsivo de cara a una repetición electoral. ¿Será suficiente? Por el momento, el líder de Junts aguanta la hegemonía ante ERC con una diferencia de 79.500 votos. Además, los socialistas tampoco logran capitalizar el desplome de Podemos, que pierden 170.000 votos, mientras la coalición de los Comuns y Sumar se quedan con 102.000. En Cataluña ha ganado Irene Montero sobre Yolanda Díaz, a pesar de ser un terreno fértil para los fucsias.

Alvise Pérez, el gran triunfador del 9-J con la entrada de tres escaños atacando a todos por todo
Alvise Pérez, el gran triunfador del 9-J con la entrada de tres escaños atacando a todos por todo

En el PP, además, han mejorado las distancias fijadas respecto a las generales y se sitúa en niveles no vistos en 25 años. Más de cuatro puntos significa triplicar la brecha de las generales, pero de nuevo la abstención disfraza los números reales. De esta forma, el PSOE registra su peor resultado desde la llegada de Pedro Sánchez, que lejos de admitir la derrota afirman que son la única fuerza capaz de frenar a la derecha y la ultraderecha. En Génova 13 consideran que es tiempo de seguir ejemplos en Europa, como el de Macron en Francia o el del primer ministro de Bélgica, de Croo, que ha preferido hacer las maletas tras el ascenso de los partidos identitarios y conservadores, algunos de ellos aliados de Vox.

De hecho, las claves se centran en los comicios de 1999 y 2009, cuando el PP ganó en las europeas para después lograr mayorías absolutas. Pero Sánchez busca su salida política y esta pasa únicamente por permanecer en La Moncloa, siempre y cuando sus socios se mantengan en las mismas tesis. El problema para el líder del PSOE es la pérdida de apoyos que haga imposible poder gobernar con estabilidad. El PNV, por ahora, ha advertido de unas elecciones en octubre y Aitor Esteban no suele equivocarse en sus predicciones.