El líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, respira. Era difícil que el PP no creciera en diputados en las elecciones al Parlamento Europeo, máxime en uno comicios que los electorales populares suelen tomarse como revancha cada vez que el PP pierde el Gobierno Central a manos del PSOE,y los resultados (22 diputados, crece 9) permiten a Feijóo, desde su posición de número del PP, caminar con calma interna lo que queda de legislatura en España.
El político gallego tratará de vender que los españoles han expresado en las urnas que su apuesta es la del Partido Popular y probablemente insistirá en el discurso de que la legislatura está acabada y que hay que convocar elecciones anticipadas. Predica en el desierto. Sánchez aguantará todo lo que pueda y el PP, en todo caso, lo que puede tener en el congreso es el apoyo de la ultraderecha de Vox, lo cual, a Feijóo le resulta.
Feijóo y las claves
El PP, como en los viejos tiempo del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, se ha beneficiado en las elecciones europeas de las ganas de votar contra Pedro Sánchez. Los votantes populares, sobre todo en Madrid, se movilizaron para emitir un voto con el que castigar al Gobierno y resarcirse del amargor que les provoca no contar con el Gobierno Central. “La mayoría natural” –minoría insuficiente que decía un ilustre periodista de la Transición- de la que hablaba el fundador de Alianza Popular, Manuel Fraga, se convirtió en las últimas generales en una mayoría insuficiente y los votantes del PP se han resarcido.
El PP, como en los viejos tiempo del Gobierno de Rodríguez Zapatero, se ha beneficiado en las elecciones europeas de las ganas de votar contra Pedro Sánchez
El PP se ha ‘comido’ los 7 diputados que tenía ciudadanos en el Parlamento Europeo, pero dado que la ultraderecha ha crecido, ha tenido que captar voto de la abstención y voto de la izquierda.
Ahora la cuestión es para qué le sirve este resultado a Feijóo. Le sirve para reforzar su liderazgo interno y mantener prietas las filas y que no gane fuerza de modo decisivo la contestación interna hasta tal punto que pueda poner en cuestión el liderazgo del político gallego. Seguirá centrando en ‘vender’ que el Gobierno está preso de sus aliados parlamentarios catalanes y que el PP es mejor en la gestión económica, aunque los datos por ahora, los que presenta el Gobierno son buenos, en la ‘macro’. Otra cosa es que luego, por ejemplo, en temas como el paro, haga que España siga estando lejos de tener un nivel de desempleo aceptable.
La repercusión que hubiera tenido un mal resultado para el PP podría haber complicado mucho la tarea del líder del PP, que, sin embargo, podrá pilotar con calma el proyecto hasta que lleguen, cuando toquen, nuevas elecciones.
la presencia de vox
Los resultados de las elecciones europeas hacen que el PP tenga que tener muy presente que su peor pesadilla, lo que hay a su derecha, en este caso, Vox, sigue con fuerza y va a tener ahí mucho trabajo porque cuenta con el mismo problema, cómo diferenciarse de los ultras, con los que comparten varios gobiernos autonómicos y a la vez no provocar que sus votantes, tanto los más centristas como los más radicales, abandonen al PP en busca de otras aguas, ya sea en el centro izquierda, la opción menos probable, como a la derecha, es decir, Vox.
En temas de poder, el problema para el PP es que tiene que hacer una cuadratura complicada: diferenciarse de Vox sin que eso le quite votantes y que esta diputa política no tenga consecuencias en los gobiernos regionales. Hasta ahora Feijóo ha dejado hacer y se ha tragado varios ‘sapos’ para ampliar el poder autonómico.
Donde no va a tener problemas, al menos sobre el papel, es con los que un día fueron votantes de Ciudadanos, ya que, los que votan, lo hacen en su mayoría al PP. No obstante, siempre hay el riesgo de que un PP muy en línea con Vox, provoque que los votantes más moderados retiren su confianza al partido. No necesariamente tienen que ir al PSOE, con lo que no hay un trasvase de votos que sea descomunal, pero se pueden ir a la abstención.
Por el lado del PSOE, el resultado 20 diputados, uno menos que en las últimas elecciones europeas, no va a afectar al liderazgo de Pedro Sánchez en el partido, pues lo controla con mano de hierro, sin más disidencia que la que pueda suponer el presiden te de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
Por el lado del PSOE, el resultado, no va a afectar al liderazgo de Pedro Sánchez en el partido, pues lo controla con mano de hierro
En las europeas, muchos votantes del PSOE se quedan en casa y mucho voto prestado que tuvo Sánchez en las últimas generales o bien se ha quedado en casa o bien ha optado por otras formaciones políticas.
En las últimas elecciones generales,muchos votantes no habituales del PSOE dieron su apoyo a los socialistas para evitar que hubiera un Gobierno PP-Vox, pero las europeas son otra cosa y no ha conseguido retener una buena parte de ese voto, que o bien se ha ido a la abstención o ha votado a otras opciones.
Tras estos comicios, lo que está por ver es si el PSOE consigue que Teresa Ribera, que ha sacado escaño de eurodiputada, sea candidata a la Comisaría de Medio Ambiente. En todo caso, tendrá que sustituir a Ribera, que es vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El primer punto es cuánto tiempo más estará Ribera en el Gobierno; el segundo es quién la reemplazará.