Interceptan 200 garrafas de gasolina para narcolanchas en Chiclana (Cádiz)

En un operativo nocturno, la Guardia Civil ha interceptado una furgoneta en la A-48 a su paso por Chiclana de la Frontera. El vehículo transportaba la friolera de 201 garrafas de gasolina, sumando un total de 5.025 litros de combustible. Las autoridades sospechan que el cargamento estaba destinado a abastecer a narcolanchas que operan en la zona.

Una «bomba de relojería»

El operativo, llevado a cabo por agentes del destacamento de Tráfico de Cádiz con apoyo de unidades de Seguridad Ciudadana, se saldó con diez denuncias al conductor del vehículo. La Guardia Civil ha destacado el peligro que representaba la carga, calificándola de «verdadera bomba de relojería«.

El transporte de combustible en estas condiciones supone un grave riesgo para la seguridad vial. En caso de accidente, las consecuencias podrían haber sido devastadoras, tanto para el propio conductor como para otros usuarios de la vía.

El punto caliente del narcotráfico

Esta intervención se enmarca dentro del dispositivo especial de seguridad establecido en el Estrecho de Gibraltar para luchar contra el narcotráfico. Esta zona del sur de España se ha convertido en un punto estratégico para las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de hachís procedente de Marruecos.

La utilización de narcolanchas es una práctica habitual en esta zona. Estas embarcaciones, rápidas y difíciles de detectar, necesitan grandes cantidades de combustible para realizar las travesías desde Marruecos hasta las costas españolas.

La intervención de la Guardia Civil ha permitido asestar un duro golpe a las redes de narcotráfico que operan en la zona, privándolas de una cantidad considerable de combustible esencial para sus actividades ilícitas.

Las autoridades mantienen la presión sobre estas organizaciones criminales, intensificando los controles en las carreteras y en el mar para combatir el tráfico de drogas en el Estrecho de Gibraltar.