El vapeo se introdujo a la sociedad como un método que aparentaba ser «más sano» para sustituir al cigarrillo tradicional, sin embargo, con el pasar de los años se ha demostrado que esta forma de consumir nicotina puede traer graves consecuencias para la salud e incrementar la adicción. Aquí te diremos diversas cómo el vape puede dañar al organismo.
Lamentablemente, esta práctica se ha popularizado especialmente en adolescentes y jóvenes que han desarrollado una fuerte adicción a la nicotina. De esta manera, diversas enfermedades pulmonares y vinculadas al vapeo se han disparado en todo el mundo. En muchos casos, estás afecciones pueden ser atendidas a tiempo, pero en otros, las consecuencias son fatales.
Estas son las consecuencias del vapeo
Uno de los principales problemas del vapeo es que puede irritar y dañar los pulmones, lo que significa un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, también conocida como EPOC, que puede dificultar la respiración hasta límites muy peligrosos. Otro daño pulmonar en la personas que usan vapes es la neumonía lipoide, que aunque es raro, puede ser muy grave, ya que produce acumulación de grasa en los pulmones y esto produce dificultad para respirar, dolor en el pecho y constante tos.
Ahora bien, los pulmones no son los únicos afectados cuando hay este hábito. El vapeo puede provocar un aumento temporal en la frecuencia cardíaca y en la presión arterial, esto incrementa el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. Además, el químico presente en el vapor de los cigarrillos electrónicos también puede generar un daño en los vasos sanguíneos y pueden desarrollar coágulos sanguíneos, así como enfermedades cardíacas graves.
El vapeo incrementa el riesgo de cáncer
Además del daño que produce el humo de estos dispositivos, los químicos son carcinógenos, por lo que las probabilidades de padecer cáncer pueden incrementar. De hecho, algunos estudios han relacionado el vapeo con mayor riesgo de cáncer de pulmón, boca y garganta, de modo que lo más recomendable es dejar su uso por completo para reducir este riesgo lo más posible.
Entendida esta información, es importante tomar medidas para dejar de lado el uso de los vapes para mejorar la salud y evitar enfermedades graves. Esto puede lograrse de forma paulatina o con métodos como el mindfulness, que ayudan a tener un mejor control de la mente ante el síndrome de abstinencia, que suele presentarse ante la restricción abrupta de un producto adictivo. Si no logras controlar este problema, pueden consultar con un especialista en el área.