Agentes de la Guardia Civil han detenido hace poco más de una hora a Kevin P. y su presunto acompañante en el pueblo toledano de Yuncos, donde se habían refugiado tras su huida desde ayer, cuando presuntamente Kevin, hijo de María José, detenida ayer, disparó a Borja Villacís, hermano de la exvicealcaldesa Begoña Villacís, causándole la muerte.
La Policía Nacional les siguió la pista ayer y esta mañana hasta Yuncos, pero ha sido la Guardia Civil la encargada de su detención puesto que estaba dentro de su demarcación. El detenido es hijo de María José, la mujer detenida ayer en la Plaza Elíptica de Madrid conduciendo el vehículo usado para interceptar el coche donde viajaba la víctima y el otro herido.
Todas las hipótesis siguen abiertas pero cobra fuerza el ajuste de cuentas por un asunto relacionado con el tráfico de drogas. La Policía llegó a barajar algún delito relacionado con la militancia política del fallecido, conocido por su pertenencia a grupos neonazis, pero la Comisaría de Información descartó hacerse cargo de la investigación que pasó al Grupo V de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía Nacional en Madrid.
También se investigó la posibilidad de un vuelco de droga -narcotraficantes que roban a otros narcotraficantes- como causa del asesinato de Borja Villacís, de 41 años y el intento de asesinar a su compañero en el vehículo, que pudo salir por su pie del mismo y buscar auxilio parando a otro conductor que lo trasladó al hospital.
Borja Villacís fue asesinado en la mañana de este martes con una arma de guerra, posiblemente un AK47, ya que los investigadores encontraron munición de 7,62 milímetros en el lugar de los hechos. Los investigadores también creen que el asesinado tuvo tiempo de disparar su arma. Los hechos ocurrieron en la carretera que une Fuencarral a El Pardo, justo frente al restaurante Lar de Domingo.
La detenida ayer, de 52 años, con varios antecedentes penales, que conducía el vehículo del presunto asesino, parece ser madre de uno de los detenidos hoy, Kevin, y reside en la localidad toledana de Bargas. Su versión fue que estaba secuestrada en el vehículo donde viajaba, algo que no cuadra mucho porque varios testigos grabaron imágenes de ella colaborando en el cambio de matrícula del coche BMW que se usó para cometer el crimen.
En un primer momento los agentes barajaron la hipótesis de un asesinato por encargo, realizado por un grupo de sicarios, pero el modus operandi no seguía las reglas de este tipo de asesinatos, un motocicleta robada, dos personas con casco y varios disparos con un arma corta de cerca. En cualquier caso, los investigadores no descartan ningún móvil de momento, aunque el ajuste de cuentas parece cobrar fuerza por una inquina personal entre el fallecido y el hombre que lo mató cuya causa todavía se desconoce.
Tras asesinar el hombre y herir a otro acompañante de Villacís los presuntos autores emprendieron la huida en un BMW de color gris, parando a cambiar las placas de la matrícula unos metros más adelante, donde fueron grabados por los empleados de unas oficinas cercanas que llamaron a la Policía pensando que alguien robaba un coche. La mujer fue detenida gracias al seguimiento del coche por las cámaras de tráfico.
En el descampado donde pararon para cambiar las matrículas la Policía encontró varias armas de fuego, entre ellas una pistola cuyo propietario se desconoce. Desde allí los dos hombres emprendieron la huida campo a través mientras la mujer lo hacía en coche.
BORJA FUE DETENIDO EN EL MARCO DE LA OPERACIÓN WALNUT QUE SE DEDICABA A INTRODUCIR DROGA EN ESPAÑA POR EL PUERTO DE VALENCIA
En su huida los dos individuos encañonaron con un arma a dos guardas forestales de El Pardo que se cruzaron con ellos. La operación no ha concluido pues la Policía cree que en el asesinato intervino un tercer vehículo cuyos ocupantes están siendo buscados.
Los investigadores no descartan tampoco que tras el asesinato haya una deuda económica, pues Borja Villacís fue detenido hace unos meses en el marco de la operación Walnut, tras la desarticulación de una organización dedicada a introducir droga en nuestro país por el Puerto de Valencia. En aquella ocasión se intervinieron 560 kilos de cocaína tras una operación iniciada en 2020 y cuyo principal encausado fue Antonio Ménendez, alias Niño Skin. Algunas fuentes aseguran a MONCLOA que Borja Villacís fue detenido en un piso en Chamartín y que se le incautaron 600.000 euros que guardaba en una caja de zapatos.
Ese dinero fue requisado por el juzgado y Villacís fue acusado de tráfico de drogas y blanqueo de dinero. Ingresó en prisión junto al resto de detenidos por orden del juzgado de instrucción 5 de la Audiencia Nacional, pero un defecto de forma en la intervención de un chat a la organización, mediante la aplicación Encrochat, los puso en libertad poco antes de estas navidades. Sólo había pasado una semana desde su detención.
La fotografía de Borja Villacís junto a más personas que ofreció en exclusiva MONCLOA fue tomada esta pasada navidad y en ella, además de Borja Villacís, con camiseta verde a la izquierda de la instantánea, había varios excarcelados junto a él un par de semanas antes y algún conocido influencer.
CONDENADO A SEIS MESES DURANTE SU ETAPA ULTRASUR
El hermano de Begoña Villacís fue condenado por dos delito de lesiones por la sección primera de la Audiencia Provincial de Madrid el 23 de julio de 2012 por hechos ocurridos el 1 de enero de 2004. Aquel día, según la sentencia, Borja agredió a dos personas que defendieron a una mujer negra de los insultos xenófobos de un grupo de hombres entre los que se encontraba Borja. Los hechos tuvieron lugar dentro de un vagón de metro a la altura de la estación de Santiago Bernabéu. El grupo de Villacís llegó a cerrar las puertas del vagón para impedir la huida de las dos víctimas. La dilación en el proceso y haber ingresado el dinero de la responsabilidad civil hizo que la condena sufriese una importante rebaja, a la mitad de lo que la Fiscalía pedía para él y en total fue condenado a seis meses de cárcel, que eludió al no tener antecedentes penales.
Borja Villacís había militado en el grupo Skin Cubos, un grupo ultrasur aloajado en otro más grande llamado Outlaw Madrid, dirigido por el Niño Skin, detenido tras la incautación de los 560 kilos de droga en Valencia. Antonio Menéndez está acusado de pertenecer a una trama que se dedicaba a transportar grandes cantidades de cocaína y que contaba con redes internacionales, también se le acusó de un delito contra la salud pública. El Niño Skin está considerado el cabecilla de aquella organización. Menéndez residía con su pareja y un menor en un chalé de la urbanización La Finca, en Pozuelo de Alarcón, urbanización considerada una de las más lujosas de España y habitada por personalidades muy conocidas.
Menéndez estuvo en prisión entre 2015 y 2016, en concreto en Soto del Real y Valdemoro. Como interno nunca protagonizó altercados. También trabajó como vigilante de seguridad en una conocida discoteca y fue denunciado en varias ocasiones.