La tecnología ha extendido los campos de batalla más allá de la Tierra, abriendo la posibilidad de conflictos en el espacio. Estados Unidos ha acusado recientemente a Rusia de lanzar satélites «nada amistosos» al espacio. Anteriormente, China también había enviado un satélite a la cara oculta de la Luna.
El divulgador científico Jorge Alcalde explicó este lunes en ‘Herrera en COPE’ que Estados Unidos y Rusia «se encuentran en una reedición de la Guerra Fría».
Sin embargo, en lugar de centrarse en amenazas terrestres, la confrontación podría ahora desarrollarse en el espacio, con herramientas en órbita que podrían poner en peligro satélites, sistemas de comunicación e incluso armas del enemigo.
1Denuncias de Estados Unidos a Rusia
Esta controversia surgió después de que Estados Unidos denunciara que Rusia lanzó el satélite Kosmos en una órbita que coincide con la de un satélite estadounidense previamente colocado.
«Hay una pelea de informaciones: Rusia dice que son fake news, que no es más que un satélite de observación científica», señaló Alcalde. Sin embargo, ya existe tecnología para lanzar satélites que pueden situarse en órbitas exactas con diferentes fines, como «observar, espiar o interferir en las comunicaciones de otros satélites».
Alcalde también explicó que estos satélites «pueden contener armas». No necesariamente misiles, sino armas que «interfieran en comunicaciones, creando interferencias y evitando las comunicaciones», e incluso armas balísticas.
Además, mencionó que Rusia ha realizado pruebas de «derribar un satélite propio para demostrar que es posible». Al destruirse, estos satélites se desintegran, lo que muestra la capacidad de Rusia para realizar tales operaciones.
«Estamos empezando a poner pequeñas banderitas en el espacio y dar signos de que se está preparando lo que siempre se ha hablado desde los 70: que el nuevo escenario de la guerra va a estar por encima de nuestras cabezas, a más de 400 km de distancia», concluyó Alcalde.