El primer trasplante de heces en el mundo está listo para hacerse

Un trasplante puede salvar vidas y la tecnología medicinal avanzó para que esto se pueda llevar a cabo con mayor eficacia. El trasplante no sólo puede ser de órganos, sino que también de heces y quienes elijan donarlas pueden recibir una remuneración.

El trasplante de heces ya es posible gracias a la cantidad de bacterias, hongos y virus que habitan en nuestro cuerpo que son microorganismos determinantes para protegernos de enfermedades que pueden perjudicarnos a lo largo de la vida.

Cómo se realiza un trasplante de heces

Aunque resulte extraño el trasplante de heces puede ayudar a quienes sufren de problemas intestinales severos. Quienes decidan donarlas, pueden recibir una remuneración de 1500 dólares. El proceso comienza con el análisis de la muestra de excrementos, para comprobar si tiene bacterias útiles y si está libre de contaminantes. De esta manera, se empieza el proceso y los microbios de las heces se transfieren al receptor por varios métodos de administración, incluyendo colonoscopía, enema o cápsulas orales.

Hace poco tiempo, la FDA aprobó una píldora fecal que puede ser administrada oralmente o con el método tradicional, a través de una colonoscopía. De esta manera, tus heces ingresan en el organismo de otra persona para repoblar el intestino con bacterias buenas combatiendo la infección y restaurando el equilibrio en su sistema digestivo. Los trasplantes fecales se usaron principalmente para tratar condiciones como la infección por clostridium difficile, que se caracteriza por diarrea recurrente y severa. Actualmente, se están realizando investigaciones para explorar el potencial de los trasplantes fecales en el tratamiento de otros trastornos gastroenterológicos como la enfermedad inflamatoria intestinal y el síndrome de intestino irritable.

Desde un trasplante: la importancia de las heces en el organismo

Desde un trasplante: la importancia de las heces en el organismo

La microbiota ( o heces) son importantes para el desarrollo de nuestro sistema inmunitario y el metabolismo. Es por esto que un trasplante puede ser vital para personas con trastornos intestinales y de otro tipo. Para poder garantizar que la microbiota esté sana la opción más acertada es ésta y es la que puede asegurar una mejora en la calidad de vida de quienes lo reciban.

La microbiota es importante también en la producción de neurotransmisores y hormonas, así como en la conexión con el cerebro a través del nervio vago. Aunque parezca raro, existe una relación confirmada entre la microbiota intestinal y el cerebro, afectando la motilidad intestinal y la fisiología digestiva. Según estudios diversos, tener dificultades con la microbiota puede también generar trastornos como la depresión y enfermedades degenerativas, que afectan al sistema nervioso, como la esclerosis múltiple.