Hace ya casi una década, que Juan Carlos abdicó en favor de su hijo, Felipe VI y el trono de España vivió un gran cambio que lo ha marcado desde entonces hasta ahora. Esta transición entre un reinado y otro no fue nada sencilla y por ello, tampoco fue inmediata. Con este cambio también Letizia, esposa de Felipe, se convirtió en la reina de España y ambos se convirtieron en los grandes líderes del país el 19 de junio del 2014.
1Juan Carlos no quería ceder su lugar en la corona
A pesar de la insistencia de su entorno cercano, Juan Carlos se resistía a abandonar su lugar como rey, y lo hizo hasta el último minuto. Fue Felipe González quien logró convencerlo, pero tampoco se le hizo nada fácil; tuvieron una intensa conversación en una sala de Zarzuela, en donde al final llegaron a la conclusión de que el monarca debía ceder la corona a su heredero, en este caso, Felipe.
El rey emérito tuvo que aceptar la realidad, pues ya estaba en un edad muy avanzada y tenia problemas de movilidad que no le permitirían seguir con su reinado de la mejor forma, a esto se le sumaron los errores que cometió en el pasado. Como por ejemplo, uno de sus momentos críticos en donde por un error que cometió tuvo que ofrecer una disculpa pública tras un accidente en una cacería en Botswana; esto fue algo que le sumó presión a su decisión de abdicar.