El Papa pide alto el fuego en Gaza y reza por la paz mundial
El Papa Francisco ha realizado un llamamiento a los líderes mundiales para que hagan todo lo posible con el fin de lograr un alto el fuego en Gaza. Este pedido se produce después de que Estados Unidos, Egipto y Qatar instaran a Israel y a Hamás a negociar el fin de la guerra siguiendo la ‘hoja de ruta’ presentada por el presidente Joe Biden.
La llamada a la paz del Pontífice
En sus declaraciones tras el rezo del ángelus, el Papa pidió a los gobernantes que cesara la escalada de violencia y que se buscaran soluciones a través del diálogo y la negociación. Además, instó a los fieles a rezar por la paz en diferentes regiones del mundo, como Ucrania, Palestina, Israel, Myanmar y Sudán.
En relación a Sudán, el Papa expresó su preocupación por la prolongada guerra que afecta a la población. En este sentido, hizo un llamado a que «se silencien las armas» y se brinde ayuda humanitaria a las personas afectadas, así como a los desplazados y refugiados que se encuentran en países vecinos.
Celebración del Corpus Christi
El Pontífice tenía previsto trasladarse a la basílica de San Juan de Letrán para la celebración del Corpus Christi, sin embargo, debido a las condiciones climáticas adversas en Roma, permaneció en el Palacio Apostólico del Vaticano. Este gesto, que no realizaba desde el año 2017, refleja su atención y cuidado hacia sus fieles y tradiciones.
Antes de la celebración del Corpus Christi, el Papa recordó la importancia de la Eucaristía como un acto de donación y entrega. Según sus palabras, Jesús no tomó el pan solo para sí mismo, sino que lo compartió con sus discípulos, revelando su identidad y misión. Este gesto de compartir el pan simboliza la disposición a entregarse por los demás, a compartir lo que se tiene y lo que se es.
La llamada a la solidaridad
El Papa Francisco hizo hincapié en la importancia de vivir de manera solidaria y desinteresada, siguiendo el ejemplo de Jesús en la Eucaristía. Se refirió a la necesidad de superar el egoísmo, cultivar la fraternidad y compartir con aquellos que más lo necesitan. En este sentido, destacó que al compartir nuestros talentos y recursos con los demás, seamos capaces de construir un mundo nuevo y más justo.
Finalmente, el Papa concluyó sus palabras instando a todos a seguir el ejemplo de Jesús, convirtiéndose en personas dispuestas a entregarse por los demás y a compartir lo que somos y tenemos. A través de la Eucaristía, los fieles pueden convertirse en verdaderos profetas y constructores de un mundo basado en el amor y la solidaridad.
