Entidades y partidos independentistas han anunciado este martes por la tarde la convocatoria de diversas «cadenas humanas» alrededor de los principales monumentos de Barcelona y Figueres (Girona) en protesta por la visita del Rey Felipe VI a Cataluña, el próximo 17 de julio.
La acción está organizada por entidades de la sociedad civil como Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional de Cataluña (ANC) y partidos como ERC, JxCat y la CUP, cuyos representantes han participado este martes en su presentación ante los medios, delante de la Sagrada Família de Barcelona, uno de los puntos que se pretende acordonar.
Aunque la Casa Real no ha especificado los lugares que visitarán Felipe y Letizia, fuentes de las entidades convocantes han indicado a Europa Press que su intención es movilizar a cientos de personas a través de un formulario por Internet que se hará público este mismo martes y bloquear lugares como la Sagrada Familia o el Front Marítim de Barcelona.
Bajo el lema ‘Cataluña no tiene Rey. Protejámonos del Borbón’, la protesta pretende, en palabras de sus impulsores, «impedir que los reyes españoles se paseen impunemente» por los lugares más emblemáticos de la capital catalana y la localidad ampurdanesa de Figueres, que los monarcas visitarán este próximo viernes.
Además de Òmnium, la ANC y los partidos, también apoyan y convocan la manifestación la Coordinadora de l’Advocacia de Cataluña, la Federació Catalana de Korfbal, los sindicatos USTEC, Intersindical-CSC, IAC, Unió de Pagesos y SEPC, la Plataforma Pro Seleccions Esportives Catalanes, el CIEMEN y los Escoltes Catalans.
El vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri; la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie; el presidente de la Coordinadora de l’Advocacia de Cataluña, Jordi Domingo; y la presidenta de la Federació Catalana de Korfbal, Kira Menen, han sido los encargados de leer el manifiesto de la protesta.
El texto censura el papel de la monarquía durante el ‘procés’, especialmente en el 1 y 3 de octubre, asegura que es una institución impuesta por el franquismo, acusa al Rey de corrupción y tilda a la Casa Real de «institución obsoleta y feudal.
«Esta Monarquia corrupta, opaca y opresora no es bienvenida en Cataluña. Aquí no les ampara ningún privilegio. En Cataluña no tenemos Rey, no olvidamos la violencia del 1 de octubre contra miles de ciudadanos, ni su lamentable discurso del 3 de octubre», dice el manifiesto.