La Fiscalía de Nueva York acusó este martes a Donald Trump de participar en una «conspiración y encubrimiento» para ocultar un escándalo sexual durante su campaña presidencial de 2016, en los alegatos finales del primer juicio penal contra un expresidente de Estados Unidos.
Tras seis semanas de intensos debates y a menos de seis meses de las elecciones presidenciales de noviembre, el juicio en el que Trump está acusado de falsificar documentos contables para ocultar un pago a una exactriz porno a cambio de su silencio, ha entrado en su fase decisiva.
El fiscal Joshua Steinglass presentó los argumentos finales, sosteniendo que el expresidente falsificó documentos contables de la Organización Trump para ocultar un pago de 130.000 dólares a la exactriz porno Stormy Daniels, evitando así un escándalo que podría haber afectado su campaña de 2016.
Steinglass pidió al jurado «desconectarse del ruido e ignorar las distracciones», asegurando que se han presentado «fuertes evidencias de la culpabilidad del acusado».
La fiscalía argumenta que la relación entre Trump y Daniels, que supuestamente ocurrió en 2006, motivó el presunto delito de falsificación de documentos.
1Respuesta de Trump
Steinglass describió el caso como esencialmente «sobre una conspiración y un encubrimiento», señalando que Trump buscaba evitar que la historia saliera a la luz.
En respuesta, el abogado de Trump, Todd Blanche, defendió la inocencia del expresidente, afirmando que el juicio «no es un referéndum sobre Trump» o sobre las preferencias electorales de los jurados para 2024.
Blanche criticó la credibilidad de Michael Cohen, exabogado del empresario y testigo clave de la acusación, calificando su testimonio de «puras y simples mentiras».
Cohen ha testificado que pagó a Daniels por orden del expresidente para garantizar que la historia no afectara sus posibilidades electorales.
Según la acusación, los reembolsos a Cohen fueron registrados como «honorarios legales» en las cuentas de la Organización. Blanche argumentó que Donald estaba «ocupado gobernando el país» y que no había intención de cometer fraude ni conspiración para influir en las elecciones de 2016.
Steinglass replicó que el testimonio de Cohen no es la totalidad del caso, afirmando que existe «una montaña de evidencias» que corroboran la culpabilidad del expresidente. «Este caso no es sobre Michael Cohen. Es sobre Donald Trump y sobre si él debería ser responsabilizado», concluyó el fiscal.
El veredicto de este juicio podría tener significativas repercusiones en el panorama político estadounidense, especialmente en un año electoral crucial.