Andalucía aprueba una deducción del IRPF del 15% a quienes haya donado para combatir el Covid

El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes un decreto ley de medidas urgentes sanitarias, fiscales y presupuestarias, así como de apoyo a agricultores, ganaderos y pymes agroalimentarias ante la situación generada por el Covid-19, que incluye una nueva deducción del IRPF del 15 por ciento para aquellos contribuyentes que hayan realizado una donación a favor de la Administración autonómica sanitaria para afrontar esta crisis sanitaria, con el límite de 500 euros.

En la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Gobierno, el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno, Elías Bendodo, ha subrayado que Andalucía «sigue bajando impuestos con todas las consecuencias» porque «es el momento de aliviar cargas a las familias».

El Ejecutivo andaluz entiende que «la única forma de reactivar la economía es bajando impuestos, esa es la gran diferencia entre este Gobierno y uno socialista», toda vez que defiende que «si hay más dinero en el bolsillo de los ciudadanos, tendrán más capacidad de gasto, y así la administración recaudará más y podrá invertir más, es de sentido común».

Bajar impuestos va en el ADN de este Gobierno del cambio», ha apostillado Bendodo, que ha contrapuesto esta política del Ejecutivo que comparten el PP-A y Ciudadanos (Cs) a la del Gobierno central que lidera el socialista Pedro Sánchez, que «quiere asetearnos a impuestos a todos.

De esta forma, la Junta de Andalucía crea una deducción de la cuota íntegra autonómica adicional a la que ya existe a nivel estatal con carácter general para los donativos y donaciones realizadas a las entidades beneficiarias del mecenazgo, entre las que se encuentran las comunidades autónomas, y que se podrá aplicar de forma concurrente.

Tras incidir en que «la solidaridad debe ser premiada», el titular de Presidencia ha explicado que la deducción autonómica consistirá en el resultado de aplicar el 15 por ciento sobre las cantidades donadas (con el límite de 500 euros) a favor del Servicio Andaluz de Salud y siempre que se destinen a la financiación de programas de gasto o actuaciones que tengan por objeto la lucha contra el avance del Covid-19. Tendrá efectos desde el día 1 de enero de 2020 y vigencia exclusiva para el citado año.

«La extraordinaria y urgente necesidad de la aprobación de esta nueva deducción autonómica del IRPF tiene como objetivo fomentar la aportación de donativos a favor del SAS destinados a la lucha contra el coronavirus», explica la Junta.

AYUDA DE 38 MILLONES PARA LOS PRODUCTORES AGRARIOS

Además, en el decreto ley también se recoge que la Junta ayudará con 38 millones de euros a las pymes agroalimentarias y los productores agrarios más afectados por el estado de alarma decretado por el Covid-19, lo que permitirá inyectar liquidez en los sectores de la planta ornamental y flor cortada, la ganadería extensiva y el vino, «cuyo impacto por la crisis del coronavirus ha sido especialmente dañino».

Estas ayudas extraordinarias son fruto de la propuesta lanzada desde Andalucía para modificar el Reglamento Europeo, con el objetivo de poder utilizar el 2 por ciento del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) para apoyar a estos sectores especialmente afectados por el Covid-19.

Esta iniciativa del Gobierno de Andalucía fue aprobada el pasado 24 de junio en el Parlamento Europeo, lo que ha abierto las puertas a todos los estados miembros de la Unión a aprovechar estos fondos europeos.

La Junta ha establecido recoger esta medida de ayuda excepcional a los sectores afectados por el Covid-19 en el Programa de Desarrollo Rural (PDR). Concretamente, contempla el pago de hasta 50.000 euros por pyme agroalimentaria y de hasta 7.000 euros por agricultor o ganadero, abono que se realizará antes del 30 de junio de 2021.

PÉRDIDAS EN LA FLOR CORTADA Y LA GANADERÍA

Según explica la Junta, el sector de la planta ornamental y flor cortada de Andalucía acumula pérdidas de 100 millones de euros dado quela crisis sanitaria coincidió con los meses en los que se concentra el 70 por ciento de sus ventas. El impacto de la pandemia también ha sido especialmente severo para los productores de vacuno, porcino ibérico, ovino y caprino de carne, leche y mixto, a causa del cierre del canal Horeca.

La inactividad de hoteles, restaurantes y catering durante el estado de alarma también ha sido muy perjudicial para el sector vitivinícola. De hecho, el 85 por ciento de la producción de vino del año pasado se mantiene en las bodegas, concluye.