Los amantes del café tienen un debate constante: café tostado o torrado. Aunque pueda parecer un simple debate de términos y para algunos trate exactamente de lo mismo, la verdad que esta distinción marca una importante diferencia en los procesamientos de esta deliciosa bebida que forma parte de la cotidianidad de miles de personas en el mundo.
De hecho, esta diferencia de procesos tiene un impacto significativo en la salud de las personas, ya que mientras uno de los métodos es muy seguro y sano para sus consumidores, otro puede estar dejando graves alteraciones que puede traer consecuencias de salud a largo plazo. Entonces, ¿cuál es el café más seguro? Aquí te revelaremos la verdad.
¿Debemos elegir café tostado o torrado?
Lo primero que debemos entender es en qué se diferencian estos dos métodos del procesamiento del café. Por un lado, el café tostado es sometido a un proceso de tostado en seco que busca resaltar las características naturales del grano. Esto brinda como resultado una opción con un toque ácido y con notas frutales o florales que dependerán del origen del grano. En este tipo de procesos no hay adición de azúcar, debido a que la intención es mantener el sabor más natural posible.
El café torrado, también conocido como café torrefacto, es procesado de una forma distinta y su principal característica es que se le añade azúcar durante el proceso de tostado. Este método ayuda a que se cree una capa caramelizada que, además de brindar un todo más oscuro, le da un sabor más intenso al café. Para algunos, esta opción posee un sabor más amargo, ahumado y con notas de caramelo, lo cual marca una gran diferencia del proceso de tostado tradicional.
¿Cuál café es más sano?
No es de sorprender que exista un debate sobre cuál es la mejor opción de café para llevar una vida saludable. Para muchos, el azúcar añadido en el método de torrado resulta nocivo para la salud, de modo que muchos especialistas no lo recomiendan. De hecho, estudios demuestran que el consumo excesivo de azúcar puede incrementar el riesgo de padecer enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, problemas cardíacos y obesidad.
Algunos expertos del café afirman que el azúcar añadido en el proceso de torrado es mínimo, de modo que no debe representar graves problemas. Ahora bien, no es recomendable ingerir este tipo de productos de forma constante y es mejor evitarlos cuando se padecen condiciones como la resistencia a la insulina, diabetes, síndrome metabólico o cualquier trastorno que afecte los niveles de glucosa o insulina en sangre.
