El conflicto entre los sindicatos que representan a los funcionarios de prisiones se va recrudeciendo desde que el pasado 26 de abril los sindicatos CCOO, UGT, IAC-CATAC e Intersindical pactaron con la Generalitat de Cataluña un acuerdo valorado en 30 millones de euros para mejorar las condiciones laborales y de seguridad para los trabajadores, pues otros sindicatos lo consideraron una traición al colectivo, indignado por muchas razones, pero sobre todo, tras el asesinato de la cocinera de la prisión de Mas d’Enric.
Una funcionaria del centro penitenciario de Dones, en Barcelona, ha publicado una carta donde hace balance de cómo esta importante tragedia les ha golpeado a los trabajadores, pues «solo se destituyó al director del centro y le asignaron otro cargo igualmente importante, y la Administración dirigió todos sus esfuerzos en lograr que nuestros sindicatos representativos firmaran un acuerdo de paz para silenciarnos y continuar con su discurso de siempre».
LOS FUNCIONARIOS CREEN QUE HAN DESPERDICIADO UN MOMENTO HISTÓRICO
Según esta carta, que facilitan fuentes de ACAIP Cataluña, «nos estábamos jugando mucho y desperdiciamos un momento histórico que hacía tiempo que no se había presentado a nuestro alcance. El momento para que estas políticas que no llevan a buen puerto diesen un cambio de rumbo y se empezaran a colocar los cimientos de una infraestructura diferente. Pero lejos de eso, volvimos a consentir que pasara lo de siempre, una desunión propiciada por los sindicatos firmantes, pues no era lo que estaba pidiendo la plantilla cuando se cerraron los centros y se acudieron a las manifestaciones».
Así pues, el «acuerdo histórico» para los sindicatos firmantes resulta «vergonzoso» para otros, pues «ni siquiera lo ha votado la plantilla de los centros penitenciarios», se queja la funcionaria anónima en la misiva. Y añade: «ese acuerdo en el que algunos verán cosas positivas, otros no las vemos tanto, pues no está escrito, una verdadera intención, palpable, de mejora en nuestra seguridad y reconocimiento de nuestra labor», subrayando que ésta además ha sido «hasta ahora olvidada y desprestigiada por quienes debieran cuidar de sus trabajadores», por lo que recrimina a los sindicatos que firmaron el acuerdo que no sean capaces de asumir que se han equivocado.
OTROS SINDICATOS DE FUNCIONARIOS DE PRISIONES SE QUEJAN DE UNA CAMPAÑA DE ENGAÑOS
Es por ello que desde la Agrupación de Personal Penitenciario de Cataluña de CCOO, también se han explayado en un comunicado donde tratan de defenderse de una «campaña de tergiversaciones, manipulaciones y engaños montada bajo el único criterio de que el fin justifica los medios y ver quién la dice más grande», animando a funcionarios de prisiones a leer y analizar el acuerdo punto por punto, por sí mismos.
Según este sindicato, se han lanzado mentiras directas y pone de ejemplo el hecho de que «la compensación de festivos desaparece, cuando es el trabajador quien podrá elegir libremente entre las 105 horas de compensación de festivos o 45 horas con pago de festivos señalados». También señalan que se ha dicho que «no contempla incrementos de personal, cuando se fija la realización de auditorías de tratamiento, oficinas y régimen abierto y la incorporación inmediata y acelerada de personal interino».
Otro ejemplo más es que «el Acuerdo no incluye medidas de seguridad ni prevención, cuando las medidas de seguridad fueron condición imprescindible para este Acuerdo, incluyendo decenas, a corto y medio plazo, aunque algunas obviamente necesitan un proceso de despliegue para su aplicación», de lo cual harán el seguimiento y evaluación oportunos para su efectividad.
Además, CCOO indica que se han usado estadísticas falsas, por ejemplo al indicarse que «el horario 2×4 incrementa las horas de trabajo y termina con la conciliación familiar. La realidad es que con una misma antigüedad de 25 años, el personal que cumpla 2×4 trabajará un total de 98 días al año. Ningún otro colectivo penitenciario trabajará menos días al año a excepción de los CU y GAM que permanezcan con horario de fin de semana».
Asimismo, desde CCOO se quejan de que quienes les critican recurren a tácticas de distracción. En este caso ponen de ejemplo «las quejas de que en el acuerdo no se dice nada de agentes de autoridad o de pistolas táser, cuando las competencias en estas materias son exclusivas del Congreso de los Diputados en el caso de agentes de autoridad y del Gobierno central en el caso de las táser, ya que es el único que puede modificar el Reglamento Penitenciario».
CCOO DENUNCIA OMISIONES A LOS FUNCIONARIOS Y FALSOS DILEMAS
Por otro lado, reprochan que se siga mencionando «la jubilación anticipada cuando en Cataluña está hecho todo, incluida la aprobación por el Gobierno del acuerdo en marzo de 2022 y la publicación en el DOGC, y lo que queda es únicamente que el Gobierno de España lo negocie y apruebe». E incluso reprochan que manifiesten que «el uso sin restricciones de los aerosoles mágicamente acabará con las agresiones, una afirmación que se descalifica por sí sola».
Además, en CCOO advierten que ha habido omisiones malintencionadas. «Cuando se critican los cambios de servicio se desvalora que el número de cambios es ilimitado, como si no tuviera la menor importancia, y que una vez realizado, el cambio pasa al horario de la persona que lo realice, porque una baja no deshará ya ningún cambio».
También les sorprende que no se haya hablado de las horas extras, «cuyo valor se ha incrementado un 40%, y, por ejemplo, un técnico especialista que haga una noche extraordinaria cobrará 271 euros brutos por ella», o del cobro de turnos de mañana y tarde en domingo o de noche de sábado a domingo, «que lo cobrará todo el mundo que los trabaje (excepto el personal que permanezca en horario exclusivo de fin de semana) sin importar la opción de compensación de festivos que el trabajador elija, ya que no va atado».
El comunicado detalla que se han planteado falsos dilemas a juicio de CCOO, como por ejemplo que «con la consellera y el secretario no hay negociación o acuerdo posible, aunque quien negoció fue Presidencia a través de Función Pública, y Treball actuó como mediadora. Ni la consejera ni el secretario participaron nunca, por condición básica de la parte social». O también el hecho de que «si se cobra más, se pierde seguridad. Un incremento justo de retribuciones que nos iguala con otros colectivos como los Mossos. ¿Por qué misterioso motivo un incremento retributivo se convierte mágicamente en una pérdida de seguridad?».
Finalmente, los sindicatos que se sienten atacados apuntan que se ha recurrido a falacias para demonizar al adversario como «si fuéramos los causantes de todos los males del colectivo, deshumanizándonos y comparándonos por ejemplo con ratas», por lo que solicitan al resto de sindicatos que no usen la «demagogia y el populismo» ni a «un abanico de medios digitales vinculados al conservadurismo más radical como medio para esparcir sus mentiras y su propaganda» y ese «ataque obsesivo» a los sindicatos de clase.
Es más, les piden que no recurran al término «la plantilla» como fuente de legitimidad para autodenominarse como sus únicos representantes válidos, sin necesidad de someterse a ninguna validación democrática.