La princesa Leonor ha sido la protagonista de una jornada histórica este 21 de mayo, pues se cumplen ya 9 meses desde que esta en tierras aragonesas, donde esta completando su formación en la Academia Militar General de Zaragoza. La ciudad le ha rendido homenaje y le ha entregado tres condecoraciones, com lo son la Medalla de las Cortes de Aragón, el título de Hija Adoptiva de Zaragoza y la Medalla de Aragón.
Esta es la primera vez que vemos a la princesa en solitario en un acto de esta magnitud, y ha dejado a todos alucinados con su presentación y en especial su discurso de despedida.
1La princesa de Asturias habla de sus sentimientos
Leonor ha hablada abiertamente de sus sentimientos, cosa que hemos visto muy pocas veces, y con la que ha roto sus propias reglas, pues no suele hacer nada público su vida personas ni sus emociones.
Unas emotivas palabras de leonor bastaron para captar la atención de todos los asistenntes y lograr cautivarlos con sus hermosas palabras sobre Zaragoza: «Les puedo decir que lo que he vivido aquí supera con creces lo que pensaba hace diez meses. En Zaragoza, en Aragón, me he sentido en casa, acogida y acompañada en una tierra que siempre formará parte de mi vida. Quedan sólo cinco semanas para que me vaya, para que reciba mi despacho de alférez, y ya empiezo a echaros de menos».
La futura heredera al trono de España, no solo dio palabras de agradecimiento y amor hacia Zaragoza, sino también hacia la Academia Militar, y habló de como el hecho de pertenecer a ella y haber compartido con otros jóvenes en aquel lugar la hecho crecer en todas las formas posibles: «No sólo me he formado como cadete, sino que descubrir la exigencia académica e intelectual, física y técnica que eso significa, me hace apreciar aún más al Ejército de Tierra y a nuestras Fuerzas Armadas».
En cuanto a la convivencia con sus compañeros la princesa afirmó: «Aquí he conocido a jóvenes de mi generación y he convivido con ellos. Les aseguro que lo que vivimos mientras nos formamos en la Academia nos une para siempre y nos hace madurar y crecer gracias al compañerismo, a la guía de mandos y profesores y a todas las personas de la Academia que nos impulsan para seguir avanzando y mejorando».