La diabetes es una de las enfermedades más comunes y afecta a millones de personas. Cuando alguien es diagnosticado con esta patología, es importante que haga ajustes en su estilo de vida, los cuales van desde cambios en la alimentación hasta incremento de la actividad física. Sin embargo, la duda frecuente en este aspecto es qué tipo de ejercicio es el más adecuado.
Lo primero que debemos entender es que los cambios en el estilo de vida deben estar enfocados en tener un mayor control de la glucosa en sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina. En este sentido no existe mejor ejercicio para este padecimiento que los ejercicios de fuerza, ya que el trabajo muscular puede brindar una gran mejoría en este aspecto.
Así debes ejercitarte si padeces de diabetes
Durante años, los especialistas recomendaban los ejercicios aeróbicos tradicionales como caminar o correr a las personas con resistencia a la insulina o diabetes. Si bien estos ejercicios también son de gran ayuda para mejorar la salud cuando están estas condiciones, los ejercicios de fuerza son clave para mejorar la sensibilidad a la insulina. De esta forma, la mejor opción es tener un entrenamiento que mezcle ambos tipos de ejercicios para obtener los mejores resultados.
Los entrenamientos de fuerza suelen incluir el uso de pesas suelen incluir el uso de pesas, bandas elásticas o cualquier otro elemento que genere resistencia muscular. Esto puede provocar un crecimiento en la masa muscular, lo que a su vez incrementa la cantidad de células musculares en el cuerpo, las cuales actúan como depósitos de glucosa absorbiendo el azúcar en sangre y usándola posteriormente como energía. Este proceso mejora los niveles de glucosa y evita los picos de insulina.
Si padeces diabetes enfócate en incrementar masa muscular
El incremento de masa muscular también es muy beneficioso para mejorar la sensibilidad a la insulina, que es la hormona responsable de transportar la glucosa desde la sangre hasta las células para su uso como energía. En las personas con diabetes, la hormona no actúa de la forma adecuada, pero el entrenamiento de fuerza ayuda a que estas respondan mucho mejor y absorban la glucosa adecuadamente.
Por otro lado, estos ejercicios enfocados en ganar masa muscular también pueden reducir la grasa corporal, especialmente la grasa visceral que se encuentra alrededor de los órganos y puede resultar muy peligrosa para la salud. En este mismo sentido, este tipo de actividad física disminuye la inflamación crónica, que es un factor de riesgo para el desarrollo de otras enfermedades crónicas.