Este miércoles, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, viajó hacia el territorio francés de Nueva Caledonia, para buscar apaciguar la crisis política que se vive desde hace nueve días, la cual ha dejado seis muertos y cientos de heridos.
La situación enmarca la gravedad del momento que atraviesa Nueva Caledonia: este archipiélago del Pacífico, que fue colonizado en el siglo XIX, se encuentra situado a 17.000 kilómetros de Francia.
1Macron aspira detener crisis política
La razón de la turbulencia política que atraviesa es una reforma en el censo electoral de esta isla, la cual busca ser aprobada por el Parlamento francés para finales de junio. Esto, lo que hizo, fue reavivar las tensiones que se viven entre los pobladores originarios canacos, quienes tienen sentimientos independentistas, y los habitantes de Francia.
El plan de Macron es «escuchar, hablar y mantener conversaciones» con las personas responsables de la política de Nueva Caledonia, buscando restablecer el orden, según un asesor presidencial. El último viaje realizado por el mandatario fue en julio de 2023.
De momento no ha aterrizado Macron en Nueva Caledonia. Este viaje, que inició su curso el martes en la noche, se tiene previsto a que arribe el miércoles en la noche o a primera hora del jueves.
El Mandatario aseguró que busca «dar respuesta a las muchas preguntas legítimas que se plantean los caledonios, tanto en el aspecto de la reconstrucción como en el político».
Sin embargo, los habitantes expresaron que: «Mintieron a nuestros ancestros, mintieron a nuestros mayores con los distintos acuerdos que se firmaron. Estamos hartos de que no nos reconozcan», dijo uno de los protestantes.
Además, añadieron que la voz de los canacos «no se escucha, no se oye». La aspiración es que la visita de Macron genere un espacio de diálogo que permita la solución para la situación que se atraviesa en Nueva Caledonia.