El Sindicato de Enfermería (Satse) demanda a todos los servicios de salud que realicen una «adecuada planificación» de las plantillas de enfermeras necesarias este verano para evitar que se produzcan «situaciones que se repiten todos los años de falta de profesionales y deterioro en la atención».
A escasas semanas de iniciarse la temporada estival, el sindicato hace un llamamiento al conjunto de administraciones sanitarias autonómicas para que implementen las actuaciones de contratación y refuerzo de personal necesarias en cada servicio de salud.
Satse recuerda que, año tras año, la atención sanitaria en los hospitales y centros de salud «se ve afectada» en este periodo por la falta del personal necesario. «Una de las consecuencias más significativa es el cierre temporal de unidades, servicios y camas hospitalarias», han señalado.
Asimismo, la actividad en los quirófanos de los hospitales «se resiente», disminuyendo su programación, según Satse. Esta circunstancia, junto a la suspensión de consultas externas y pruebas diagnósticas, supone un incremento adicional de las listas de espera existentes en todas las CCAA, según afirman desde la organización sindical.
Al respecto, Satse recuerda que, según los últimos datos oficiales aportados por el Ministerio de Sanidad, un total de 849.535 pacientes esperaban el pasado 31 de diciembre a ser intervenidos quirúrgicamente, 30.000 personas más que seis meses antes.
SOBRECARGA
«La práctica habitual de los servicios de salud es no cubrir el total de las vacantes por periodo vacacional o bajas por enfermedad, lo que conlleva un aumento de la sobrecarga laboral para los profesionales que trabajan los meses de verano», insisten desde la organización sindical. Para Satse, es una situación que repercute «negativamente» en la atención a las personas y también en la salud de las enfermeras.
Esta realidad, según Satse, no solo es debida a la dificultad para disponer de personal suficiente para contratar, sino que también «subyace un cierto interés de los servicios de salud de aprovechar estos periodos de supuesta menor demanda asistencial para ahorrar gastos».
CONDICIONES LABORALES
Asimismo, el sindicato resalta que hay servicios de salud que tienen muchas más dificultades para cubrir las vacantes que otros, porque «no ofrecen condiciones laborales mínimamente atractivas». En este contexto, añade, las enfermeras optan por ir a trabajar donde les ofrezcan «unas condiciones laborales adecuadas».
«Puede que, en la actualidad, algunos servicios de salud caigan en la tentación de escudarse en la supuesta falta de enfermeras disponibles en las bolsas de empleo para este periodo, pero es un hecho indiscutible que, cuando las bolsas de empleo rebosaban de enfermeras demandantes, la política restrictiva en las contrataciones veraniegas era lo habitual», asevera.
DESPLAZAMIENTOS
Otra consecuencia de la «deficiente» planificación realizada por los servicios de salud en años anteriores es el aumento de pacientes desplazados dentro del mismo hospital a otras unidades que no se corresponden con su patología, lo que, a pesar del esfuerzo del personal enfermero desplazado, «siempre incide en la calidad de la atención que se ofrece a estas personas».
También las enfermeras son desplazadas del servicio o unidad en el que trabajan a otro según las necesidades existentes sin que se tenga en cuenta en ningún momento su experiencia, especialización o expertía. «Se van cubriendo huecos sin criterio alguno», afirma Satse.
«Esta situación dificulta su labor a pesar del esfuerzo que realizan para minimizarlo, como consecuencia de distintos factores ajenos a su voluntad, entre ellos, el no estar familiarizadas con los medios y recursos específicos existentes en su nueva unidad asistencial y las características y peculiaridades de la misma», concluye Satse.