Ámsterdam, la capital de los países bajos, es una de las ciudades más importantes y bellas del mundo. Su arquitectura, puentes, lagos y estilo clásico hacen que cada año millones de turistas la visiten. Sin embargo, lo que pocos saben es que a 18 kilómetros de allí se encuentra un pequeño lugar que parece sacado de un juego de Lego.
Sí. Las tradicionales piezas con las que muchos crecimos y nos divertimos, parecen cobrar vida en Zaandam, este lugar de fantasía que solo tiene cerca de 80.000 habitantes.
En Zaandam la tranquilidad es lo más reconfortante y habitual. Pero, con el poder de las redes sociales, el lugar se ha llenado de turismo gracias a la presencia en todo el centro del Hotel Inntel, una enorme construcción que llama la atención, porque cada uno de sus ladrillos dan la sensación de ser piezas de un lego.
1La historia del hotel Lego
El arquitecto Wilfried van Winden fue quien diseñó esta obra de arte que cuenta con un concepto novedoso: hacer parecer el establecimiento como una amalgama de 70 casas pequeñas agrupadas, pintadas con tonos verde y azul.
El hotel tiene 160 habitaciones confortables y llenas de sobriedad. El lugar también cuenta con gimnasio, piscina y un muy buen restaurante.
Zaandam, además, es una ciudad poco conocida, pero importante, porque es considerada como una de las pioneras en la primera revolución industrial que se presentó en los Países Bajos, esto gracias a sus miles de molinos de viento.
Si bien la ciudad es pequeña y podría parecer que la calle del ‘Hotel Lego’ es la más reconocida, también representa un buen lugar para descansar del ajetreo de las grandes ciudades.
Turistas que han pasado por Zaandam recomiendan pasar una tarde o una noche en el lugar, ya que aseguran que los atardeceres son espectaculares.
Si estás en Países Bajos y quieres vivir una experiencia diferente, vente a este pueblo que parece encantando, de seguro no te arrepentirás.
