sábado, 23 noviembre 2024

La acusación a Marta Rovira por Tsunami puede apartarla también de la negociación con Illa

El juez de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha citado como este miércoles a la secretaria general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Marta Rovira, en el marco de la causa en la que investiga los disturbios atribuidos a la plataforma Tsunami Democràtic donde está investigada por terrorismo al igual que otros implicados. El magistrado ha rechazado expresamente que pueda declarar por videoconferencia desde Ginebra (Suiza), donde huyó en 2018, pero le ha ofrecido la posibilidad de hacerlo desde un juzgado de Barcelona. Su negativa a declarar puede provocar una nueva orden internacional de búsqueda y captura, que se sumaría a la que ya existe vigente dictada por el Tribunal Supremo por desobediencia. De momento, su abogado Íñigo Iruín intenta ganar tiempo y ha pedido este mismo lunes aplazar la declaración, porque él tiene que atender otro juicio en el País Vasco. Todo esto ocurre en mitad de las negociaciones con el PSC para formar gobierno de la Generalitat y sobre las que tendrán que consultar a las bases, tal y como anunciaron.

Las acusaciones contra Rovira por la organización del movimiento Tsunami se apoya en la investigación realizada por la Guardia Civil de Cataluña que interceptó varias conversaciones en la aplicación Threema en la que Rovira usaba el pseudónimo de Matagalls con Xavier Vendrell y Josep Lluís Alay, investigados en la misma causa, tras la entrada en prisión de los líderes catalanes del procés.

abuso de posicion Moncloa
Rovira habla de «abuso de posición» el 1 de octubre.

Marta Rovira abandonó España en marzo de 2018 para evitar ser detenida. En Ginebra (Suiza) ha continuado siendo secretaria general de ERC, la número 3 del partido, pero tras la renuncia de Pere Aragonés se ha convertido en número 2 de ERC, a la par que Oriol Junqueras, aunque ambos ya han mostrado su deseo de dimitir a partir de noviembre aunque comandarán las negociaciones con el socialista Salvador Illa.

La Guardia Civil la sitúa a la cabeza de la organización de los incidentes de Tsunami Democràtic en el aeropuerto de El Prat, el Camp Nou, así como las algaradas callejeras entre octubre y noviembre de 2019 en diferentes lugares de Cataluña. Tras la detención en Barcelona de Josep Lluís Alay y la intervención de su teléfono móvil se obtuvieron numerosas pruebas de la participación de Rovira en la organización de Tsunami.

Para los investigadores de la Guardia Civil «de las evidencias intervenidas, se han obtenido diversas evidencias que aportan información sobre la filiación del usuario de Threema, «Matagalls» que se presenta y al que se refieren como «Marta». Cabe mencionar que son varios los encartados que mantienen conversaciones a través de Threema con el usuario «Matagalls», concretamente Vendrell y Josep Lluís Alay. Se han advertido una serie de elementos comunes en dichas conversaciones».

MATAGALLS ERA MARTA ROVIRA

La información fue extraída de las conversaciones entre Alay y Rovira probando la «vinculación del usuario «Matagalls» de Threema con el nombre de «Marta»». Por ejemplo, la mantenida el 29 de noviembre de 2018: «Hola, soy Marta». Y la respuesta de Alay: «Hola Marta, nos decidimos por la sala donde fue a final de julio reservada por nuestros amigos 29 de julio». Otro grupo de chat de la misma aplicación recoge conversaciones el 4 de febrero de 2019 entre «Matagalls», «AG» (quizás Anna Gabriel de la CUP) y Josep Lluís Alay, en este caso es AG quien dice: «Esperamos el OK de Marta y respondemos». Els Matagalls es un conocido pico en una montaña catalana elegido por la propia Marta Rovira el 7 de agosto de 2018 dentro del proyecto denominado «Cimas para la libertad», que pedía coronar esas cumbres a modo de protesta para pedir la excarcelación de los acusados por el procés.

De los mismos mensajes los investigadores también dedujeron que Xavier Vendrell (empresario y ex secretario de organización de ERC) y «Matagalls» militaban «en la misma corporación». El 3 de octubre de 2019 poco antes de los disturbios de Tsunami Rovira escribiría en un grupo compartido con personas ligadas a ERC: «Se está reclutando gente para hacer vuestra acción, que lo está charlando la dirección».

Lledoners Moncloa
Rovira prohibía ir a visitar a Lledoners a los presos del procés.

El 5 de octubre Xavier Vendrell respondía: «Buenos días Marta. Vemos constante en los diferentes territorios algunos problemas para sacar adelante el encargo. Sería necesario que la estructura del partido no lo tuviéramos en contra. ¿Puedo ir a hablar con Lluís? Mi gente puede hacerlo sin el apoyo de la estructura, pero no con la estructura en contra. Se supone que lo que hacemos está bendecido por todas las organizaciones. Nos estamos encontrando que hay gente nuestra que también es ANC y que les dicen que no hagan nada que no sean sus movilizaciones (…)».

En otros mensajes posteriores Marta Rovira, presuntamente «Matagalls», admite haber participado en el 1 de octubre de 2017, cuando se produjo el referéndum ilegal en Cataluña. Los investigadores explicaron para el juez de la Audiencia Nacional que «Marta, «Matagalls», indica que ante la aparente situación de falta de apoyo por parte de una facción en lo relativo a sacar adelante el proyecto de Tsunami Democràtic, tiene que actuar como se hizo el 1 de octubre (se entiende que de 2017), con «abuso de posición»».

EN REBELDÍA POR EL JUICIO DEL PROCÉS

Además de la causa Tsunami seguida en la Audiencia Nacional, Marta Rovira está acusada de rebeldía, ya que no fue juzgada por el Tribunal Supremo en la macrocausa del procés que condenó al ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras de ERC, mismo partido de Rovira, y otros ex altos cargos de la Generalitat. Ella huyó a Suiza el 23 de marzo de 2018.

Fue el año pasado, tras derogarse el delito de sedición, cuando Marta Rovira fue acusada de desobediencia y el Tribunal Supremo dictó una orden de detención para tomarle declaración, tal y como hizo con la ex consejera Clara Ponsatí. Pero Suiza no aplica la orden de detención dictada por los tribunales españoles.

Además de Rovira también están llamados a declarar este miércoles en la Audiencia Nacional, dentro de la causa Tsunami, el empresario Oriol Soler, el ex secretario de organización de ERC Xavier Vendrell, la militante de ERC Marta Molina, el periodista Jesús Rodríguez Sellés, el considerado tesorero de Tsunami Jaume Cabani y el dirigente de Òmnium Cultural Oleguer Serra. También fue llamado a declarar el jefe del gabinete de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, que quedó suspendida a petición de su defensa. Todos están investigados por el delito de terrorismo.

En cuanto al banquero italiano imputado en la causa, Nicola Flavio Giulio Foglia, el magistrado acordó la emisión de una orden europea de detención a Italia para que procedan a su localización y toma de declaración por videoconferencia, señalándose, sin perjuicio de lo que resulte de la cooperación judicial, como fecha de declaración este mismo miércoles. Con carácter previo a la emisión de esa orden, señaló el juez, se reiteró al grupo policial investigador la averiguación de domicilio y paradero interesado respecto del investigado.

EXILIO PARA SIETE INDEPENDENTISTAS

Tras el referéndum del 1 de octubre de 2017 y la activación de la maquinaría jurídica siete dirigentes catalanes del procés decidieron poner rumbo al exilio, repartido entre Bélgica, Suiza y el Reino Unido, y evitaron así acabar en prisión como el resto de sus compañeros que acabaron encarcelados en Lledoners. Desde entonces, solo dos han vuelto a España, que ahora tendrán que afrontar sus particulares procesos judiciales, la ex consejera de Agricultura Meritxell Serret y la ex diputada de la CUP Anna Gabriel, la única sobre la que no pesa ningún delito que implique prisión.

Marta Rovira es la única dirigente que todavía está acusada de rebelión, después se quedó en sedición. Si finalmente se aprueba la amnistía por el Ejecutivo de Pedro Sánchez una de las beneficiadas será Rovira, ya que no se le imputa el delito de malversación al contrario que a Carles Puigdemont, Clara Ponsatí, Toni Comín o Lluís Puig.