Cuando se padece resistencia a la insulina, una de las dudas más frecuentes es sobre cuáles son los endulzantes permitidos para disfrutar en los momentos que los antojos de dulce atacan. Quienes tienen esta condición, requieren una reducción significativa de los azúcares, ya que no existe una buena respuesta de las células a la insulina, lo que puede generar picos de esta hormona, así como de la glucosa.
Por esta razón, es necesario hacer ajustes en el estilo de vida para conseguir de nuevo el equilibrio químico del organismo en este sentido. Esto está especialmente enfocado en el tipo de alimentación, que debe ser bajo en carbohidratos y azúcar. Ahora bien, existen alternativas que pueden emular el sabor dulce del azúcar tradicional, pero se trata de opciones mucho más saludables que no generan estos temidos picos.
Estos son los endulzantes recomendados para personas con resistencia a la insulina
Puntualmente, existen dos endulzantes completamente naturales que no generan picos de glucosa ni insulina. El primero de estos es la estevia, que es un edulcorante natural que se extrae de la planta llamada stevia rebaudiana. Esta planta es considerada unas 200 veces más dulce que el azúcar, pero no contiene ningún tipo de calorías ni carbohidratos, además no posee ningún tipo de efecto secundario, por lo que es altamente recomendado en estilos de alimentación para personas con diabetes, prediabetes o resistencia a la insulina.
Otra alternativa que ha tomado gran relevancia en los últimos años es la fruta del monje. Esta es otro de los endulzantes de origen natural que se extrae de un fruto llamado científicamente siraitia grosvenorii. Se afirma que esta opción es de 200 a 300 veces más dulce que el azúcar, pero, al igual que la stevia, no contiene ningún tipo de calorías o carbohidratos, de modo que no tiene incidencia en los índices de azúcar en sangre.
Además de los endulzantes, estas son otras recomendaciones frente a la resistencia a la insulina
Aunque estas alternativas son muy recomendadas, la resistencia a la insulina requiere de diferentes ajustes en el estilo de vida. Es esencial llevar una alimentación saludable con un alto contenido de proteínas magras, grasas saludables y fibras, al igual que una selección cuidadosa de carbohidratos de buena calidad. Reducir el consumo de dulces es importante no solo para evitar picos de insulina, sino para adaptar al paladar a nuevos sabores.
El ejercicio físico con rutinas de fuerza muscular y entrenamientos cardiovasculares también deben ser incluidos para mejorar la sensibilidad a la insulina. Además, es indispensable tener un excelente manejo del estrés y lograr una rutina de sueño que genere un buen descanso nocturno, ya que esto mantendrá a las hormonas equilibradas y mejorará la salud en general.