Los policías jubilados por las lesiones de Cataluña declaran este martes en la Audiencia Nacional. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha citado en calidad de testigos a dos de los tres policías nacionales que resultaron heridos gravemente durante los disturbios de Cataluña de 2019, los que se produjeron tras la sentencia del procés.
Ambos agentes, junto a un tercer compañero, tuvieron que ser jubilados de manera prematura por las lesiones ocasionadas por los radicales independentistas, por lo que el juez está investigando ilícitos de terrorismo en las protestas orquestadas por la plataforma de Tsunami Democràtic. El juez García Castellón fue quien remitió a Suiza el auto del Tribunal Supremo que abrió una causa a finales de febrero por terrorismo al expresidente de Cataluña Carles Puigdemont, quien aspira a volver a gobernar en Cataluña tras el resultado de las elecciones del 12-M.
JUPOL ACOMPAÑA A DOS DE LOS POLICÍAS JUBILADOS POR LAS LESIONES
Desde el sindicato JUPOL, se ha mantenido un apoyo y defensa continuada de los agentes desde que se produjeron los hechos y se desplazará a la sede de la Audiencia Nacional en apoyo a los policías jubilados. De hecho, tras la declaración de los agentes en la Audiencia Nacional, que comenzará a las 10.00, uno de ellos, Ángel Hernández, está disponible para atender a los medios de comunicación frente a la sede judicial, junto con el portavoz nacional del sindicato JUPOL, Ibón Domínguez.
Ángel Hernández y Álvaro González son dos de los tres policías de la unidad de intervención de la Policía Nacional que, debido a sus lesiones, tuvieron que dejar el cuerpo. Su valentía les hizo merecedor de la medalla honorífica de la Cruz Roja del Ministerio del Interior y la condecoración de la Orden Gran Cruz Azul de Emergencias que organiza la Policía Municipal de Madrid, pues representa el reconocimiento general de aquellos que componen las Fuerzas Armadas, Guardia Civil, Cuerpos Policiales, Cuerpos de Bomberos, Servicios de Emergencias Sanitarios, Agentes de Movilidad o Tráfico, así como la Sociedad Civil, Empresarios y a todo aquel que con su esfuerzo y dedicación contribuye a hacer que seamos una sociedad mejor.
EL POLICÍA ÁNGEL HERNÁNDEZ CONTÓ SU CALVARIO AL SER JUBILADO ANTICIPADAMENTE
El policía nacional Ángel Hernández fue también homenajeado por sus compañeros en el cuartel coruñés de Lonzas el día que acudió a firmar su jubilación. En La Opinión de A Coruña relató cómo fue su proceso de recuperación: «después de la primera operación en Barcelona, el hueso no soldó. Además, me habían metido una placa y seis tornillos y se produjo una pseudo artrosis. En noviembre de 2020 me tuvieron que volver a operar, me cambiaron la placa, me pusieron ocho tornillos y una malla», explicaba el afectado.
«Desde el primer momento, los nervios del radio estaban afectados, en el antebrazo y en parte de la mano tengo la sensación de que están dormidos. Luego, los problemas que conlleva tener todo ese material metido en el antebrazo: poca movilidad de muñeca, movilidad reducida en el antebrazo, no puedo hacer la prono supinación, dolores, molestia… Al final te das cuenta de que la cosa no evoluciona después de 40 sesiones de fisioterapia, te afecta psicológicamente y cuando te quieres dar cuenta, empiezas a asumir que no vas a poder ejercer al 100% como policía», continuó señalando.
Y añadía que: «en diciembre (de 2020), tuve que ir al tribunal médico. Se había iniciado un expediente de paso a segunda actividad, pero el tribunal médico resolvió que no existía esa posibilidad y que había que iniciar un expediente de jubilación por incapacidad permanente para desempeñar las funciones policiales por merma de las capacidades psicofísicas. Cuando fui a firmar la baja del cuerpo, me encuentro con que es como si lo que me ha pasado hubiese sido una enfermedad», indicó el policía herido.
«En base a los años de antigüedad en el cuerpo de policía, hay unas tablas. Si no llegas a los 15 te quitan una parte de la pensión. Me faltaban cuatro meses para llegar a los 15, con lo que me encuentro con un detrimento considerable de la pensión. Ahora tengo que solicitar al director general que se me reconozca esa incapacidad como acto de servicio. Si no me lo reconocen, tendré que ir al contencioso administrativo, y eso puede tardar años», apuntó entonces.
HACE MÁS DE 4 AÑOS DE LOS GRAVES ALTERCADOS EN CATALUÑA POR LA SENTENCIA DEL PROCÉS
Hace ya más de cuatro años de los graves altercados de Cataluña en protesta por la sentencia del procés, cuando la ciudad condal fue escenario de batallas campales que dejaron cientos de heridos, los más graves los tres policías de la unidad de intervención de la Policía Nacional. Dos de ellos, Ángel y Álvaro, se conocieron en el hospital cuando ingresaron con graves traumatismos a consecuencia del impacto de un adoquín y de otros objetos contundentes que les lanzaron en los enfrentamientos con radicales el 18 de octubre del 2019.
En esa fecha se acaba de conocer la sentencia del ‘procés’, en la cual se establecieron penas de entre 9 y 13 años para Oriol Junqueras y el resto de líderes independentistas catalanes por sedición y malversación. Entonces se comenzaron a movilizar en Barcelona y diferentes puntos de la comunidad los distintos colectivos que se encuentran a favor de la independencia de Cataluña, que dejaron más de un centenar de heridos y varios detenidos.
A las secuelas físicas que sufrieron los agentes, se unen también las psicológicas, y causar baja en su trabajo, con tan solo 42 y 45 años de edad. A consecuencia de sus lesiones, les concedieron la incapacidad total, no la absoluta. Ambos tienen iniciaron un proceso judicial para que les indemnicen por la gravedad de sus lesiones y sus secuelas.
En los disturbios resultaron heridos 54 Mossos d’Esquadra y 18 agentes del Cuerpo Nacional de Policía y se detuvieron a 51 manifestantes
Las llamadas «Marchas por la libertad» se apoderaron de las calles catalanas e incluso del Aeropuerto del Prat, donde se realizó una concentración convocada por Tsunami Democràtic, que provocó importantes incidentes, lo que derivó en cargas policiales. 53 personas resultaron heridas en la protesta por la sentencia en el aeropuerto, donde se congregaron miles de personas.
Los grupos de los CDR se hicieron con el control de las calles de la ciudad de Barcelona, interrumpiendo el tráfico de las principales vías de la Ciudad Condal. Los manifestantes caldearon el ambiente a su llegada a la Delegación del Gobierno en la capital catalana. Los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional blindaron el edificio y sus inmediaciones, pero los violentos respondieron a las medidas policiales con el lanzamiento de todo tipo de objetos y prendiendo fuego a mobiliario urbano, contenedores, cartones…
Además, hubo otros actos de terrorismo callejero similares en Gerona, Tarragona y Lérida, donde se sucedieron las manifestaciones y los actos vandálicos. Pero los disturbios más violentos fueron en Barcelona, donde se registraron más de un centenar de heridos. De estos, 72 fueron agentes, 54 de ellos de los Mossos d’Esquadra, y otros 18 del Cuerpo Nacional de Policía. Además, 51 manifestantes resultaron detenidos.
