El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha alertado de las «graves consecuencias» no solo para más de un millón de palestinos sino para la estabilidad en la región de la ofensiva israelí sobre Rafá y ha llamado nuevamente a un alto el fuego.
«La operación militar en Rafá sitúa a 1,4 millones de civiles palestinos ante un riesgo inaceptable y tiene graves consecuencias para la estabilidad de la región», ha advertido el jefe de la diplomacia en un mensaje en X, antiguo Twitter.
Así las cosas, ha defendido que «urge el alto el fuego inmediato, la liberación de los rehenes y la entrada de ayuda humanitaria ya y sin obstáculos» a la Franja de Gaza.
Ya el lunes, después de que Israel iniciara su ofensiva el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había denunciado en esta misma red social que con ello iba a aumentar «el sufrimiento que ya padece el pueblo palestino».
«Es urgente que se alcance un alto el fuego que evite la muerte de más civiles inocentes y permita la entrada de ayuda humanitaria y la liberación de los rehenes israelíes», había reclamado, reivindicando que «la comunidad internacional no puede permanecer impasible ante esta tragedia».
