Junts entra en la recta final de la campaña electoral con las espadas en todo lo alto. Los liderados por Carles Puigdemont se niegan a aceptar una cómoda victoria del PSC de Salvador Illa, tal y como apuntan las encuestas electorales. No obstante, el último tracking -sondeos internos- de Junts muestra una situación muy distinta, un empate técnico con los socialistas, sus adversarios directos y con quienes podrían pactar tras conocerse el resultado del próximo 12 de mayo.
En Junts se muestran confiados en la batalla electoral. «Salimos a ganar, como hemos hecho siempre», han asegurado las fuentes de la formación consultadas, mientras muestran una euforia contenida. «Las encuestas tienen la importancia que tienen, pero muestran una clara tendencia con vientos de cola», indican.
No obstante, recuerdan que solo es un sondeo interno, una muestra de que la campaña se está llevando a cabo con éxito. Para ello, Puigdemont ha confiado directamente en Jordi Turull, un escudero que conoce a la perfección los entresijos de la política catalana. como también en Albert Batet y Josep Rull, así como con numerosos empresarios, así como en asociaciones de vecinos de Barcelona.
Junts también está combatiendo los bulos lanzados desde el PSC. Ejemplo de ello el ataque del histórico sindicalista de UGT, Matías Carnero, quien aseguró que Puigdemont se fue de Cataluña en el maletero de un coche, un hecho que el independentismo niega hasta la saciedad. «Los que se quejan de que la prensa española se inventa que Pedro Sánchez usa el Falcon indebidamente, (están) escampando de forma indecente la mentira construida desde las cloacas del Estado para justificar que no pudieron detenerme antes de ir al exilio», dijo sobre el ataque de Carnero.
El candidato independentista tampoco calla a la hora de atacar a quienes señalan a Begoña Gómez. «Igual que los de la cloaca repiten que la mujer del primer ministro tiene negocios turbios», ha asegurado.
TURULL, RULL Y BATET, LOS FIELES A PUIGDEMONT
Lejos de ser un mero lugarteniente del expresidente de la Generalitat, «Turull y Batet -director de campaña- han diseñado un programa y confrontado las distintas opciones para poder presentar una candidatura sin fisuras», ahondan las fuentes.
La estrategia en esta recta final de campaña pasa por captar el voto dubitativo, el que escogerá su opción política en el mismo centro electoral y para ello es necesario fijar un mensaje claro con el fin de evitar un mal recuerdo de cara al votante indeciso. En estas lides, Puigdemont se ha centrado en frases cortas, afirmaciones claras y un objetivo a conseguir.
«Cataluña necesita seguridad», «Cataluña necesita liderazgo», «Cataluña necesita un buen gobierno» o «Cataluña necesita soluciones» no solo se repiten en los carteles electorales, sino también en los estrados y tribunas. El más repetido hasta la saciedad ahora es: «Cataluña necesita seguridad».
Salimos a ganar, como hemos hecho siempre
Y no es la seguridad de Puigdemont, sino en las calles. «La preocupación es máxima entre la ciudadanía y no se han aportado soluciones», señalan. Este mensaje serviría para contrarrestar la campaña de Sílvia Orriols y del primo de Pere Aragonès, Jordi, dirigentes de Aliança Catalana. Esta formación tiene serios enteros de entrar en el Parlament con fuerza, como ya lo hiciera PxC en 2009, como también Solidaritat per la Independencia (SI), el ex partido de Joan Laporta. Si hay o no milagro lo decidirán los catalanes el próximo 12 de mayo.
SIN ASPAVIENTOS Y SIN GIROS DE ÚLTIMA HORA EN JUNTS
El objetivo de Junts pasa por atraer al votante independentista y también a los indecisos, pero con una retórica más calmada y pausada. «Sin aspavientos ni tampoco giros de última hora. El PSC ha tenido que hacer cábalas para meter al presidente de Gobierno en campaña. De las formas habría mucho que decir», han puntualizado.
En este sentido, Puigdemont podría pactar con el PSC, pero no se descarta una vuelta a la coalición independentista, que integraría a Junts, ERC, CUP y Aliança Catalana. Para Turull, hay solo dos caminos, o una Cataluña supeditada al Estado u tener la convicción para conseguir nuevos objetivos, con mayor gestión de infraestructuras y una financiación singular.
Todo ello, sería parte de un plan para iniciar después un referéndum pactado con el Estado. Asimismo, también pondrán el foco en los delincuentes multirreincidentes y en reforzar a los Mossos d’Esquadra, con más competencias y en detrimento de la Guardia Civil y Policía Nacional.
INDEPENDENCIA SÍ, PERO NO SOLO
Carles Puigdemont y Junts, además, han variado su programa electoral. La independencia de Cataluña se mantiene como uno de los objetivos, pero el término en ese significado solo aparece en siete de las 18 ocasiones. Y es que, no solo buscan la independencia como separación del resto de España, sino también la «independencia de la mujer» y mejora social y económica de los ciudadanos «con independencia de sus rentas» y su condición, pero con especial protección para fortalecer los derechos de las personas LGTBi+, como también mejorar la asistencia de los jubilados, pensionistas y mayores, para que tengan una mejor calidad de vida.
Asimismo, Junts también pone líneas rojas en su programa electoral, presentado este lunes, y justo antes de un nuevo debate televisado. Para conseguir los objetivos, Puigdemont se ha propuesto comprometer el 6% del PIB catalán para mejorar la Educación en la Comunidad Autónoma tras el varapalo del informe PISA, que sitúa a la región a la cola de España. A su juicio, «hay que dar pasos decisivos» en esta legislatura.
En este sentido, se realizará una radiografía de la Educación y de los recursos disponibles para financiar los centros de la forma «más justa, eficiente y transparente». El foco se centra en los colegios más complejos, con mayores necesidades y sin distinguir entre públicos o concertados, manteniendo las raíces democristianas de la extinguida CiU. Además, se evaluará los resultados obtenidos.
EL IMPULSO DEL CATALÁN
La principal medida para llamar a los catalanistas, moderados y nacionalistas, así como a los independentistas, pasa por impulsar la cultura catalana siguiendo los postulados de Jordi Pujol, un referente para esta parte del separatismo. «Nuestra lengua y nuestra cultura son el nervio de la nación», señala la formación.
«La razón de ser de nuestra existencia como pueblo que se expresa a través de la voluntad de ser y la voluntad de recuperar las libertades y el autogobierno perdidos en 1714», prosigue el primer reto de Junts en su programa electoral. Así, presentan el catalán como una «herramienta de integración» para el progreso personal y la cohesión social. La cultura catalana ocupa prácticamente el 10% del programa electoral de Junts, donde se desgranan soluciones público-privadas para fomentar la lengua.