viernes, 22 noviembre 2024

El «punto y aparte» de Pedro Sánchez: «Ha volado todos los puentes y pone al CGPJ en el foco»

Pedro Sánchez lo dijo alto y claro a la hora de mostrar su confianza en sí mismo para continuar al frente del Gobierno tras «diez años de acoso». El presidente del Ejecutivo reflexionó durante cinco días, en la soledad de La Moncloa y con el apoyo de Begoña Gómez, su esposa. Apenas habló con sus dirigentes, que se enteraron casi al mismo tiempo que los militantes de su nuevo plan estratégico, en el que solo dibujó grandes líneas, sin concreción alguna.

En el PSOE hay malestar, pero también alivio y sosiego, a partes iguales, tal y como publicó este medio. No obstante, algunas voces internas destacan que esta falta de concreción, unida a las exigencias de sus socios, muestra que el «punto y aparte» va más allá de aplicar una normativa contra las denominadas ‘fake news‘ y otra para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). «No se quedará únicamente en eso. Es una enmienda a todos los consensos forjados con mucho esfuerzo para fortalecer la democracia», han destacado voces socialistas.

En este sentido, estas voces, con décadas dentro del partido e importantes cargos internos del PSOE, ponen de manifiesto que la ruptura de los puentes con la oposición no se había realizado nunca antes. De hecho, mientras Mariano Rajoy se curtía en mil batallas contra Alfredo Pérez Rubalcaba en el Congreso de los Diputados, ambos mantenían reuniones periódicas en La Moncloa, mientras sus altos cargos también trataban de reforzar los consensos de la democracia.

«Las reuniones eran varias al mes, con absoluta cordialidad y tratando de encontrar la mejor solución para los problemas. La ideología quedaba a un lado. Eran personas de Estado, de consenso», señalan las mismas fuentes.

PEDRO SÁNCHEZ Y LA MITAD DE LOS ESPAÑOLES

Las propias fuentes muestran que esos mismos pactos ayudaron a crecer a la extrema izquierda y a la extrema derecha. «En el consenso no hay confrontación política y estos bloques la necesitan como el comer», apuntan. «Ahora el PSOE sigue los postulados de Pablo Iglesias, el del 15-M, quien propuso la visión plurinacional no solo a nivel cultural, como buscaba José Luis Rodríguez Zapatero en sus inicios, sino ir más allá.

«Una especie de cordón de sanitario para apartar al PP. Ese es el objetivo final del punto y aparte. Gobernar en esas aguas, y ojalá me equivoque, nos lleva a un futuro muy negativo», comentan.

Qué es eso de que los jueces eligen a los jueces

Por el momento, la masa social y política que arropa a Pedro Sánchez no tiene ningún tipo de reparo en mostrar sus anhelos y peticiones. La renovación del CGPJ la exigen ahora hasta los sindicatos. «¿Qué es eso de que los jueces eligen a los jueces? Cualquier funcionario público lo escoge el Gobierno y la política», apuntan fuentes de UGT a este medio, siguiendo la línea marcada por el líder independentista del propio sindicato, Josep María Álvarez.

Pedro Sánhcez se da un baño de masas en Barcelona, en plena campaña electoral catalana del 12-M
Pedro Sánhcez se da un baño de masas en Barcelona, en plena campaña electoral catalana del 12-M

«Si no se ocultan ya sabes por dónde van a ir», lamentan las fuentes socialistas consultadas. La ley, por el momento, marca que la mitad del pleno del CGPJ se escoge por votación de los jueces, mientras que el resto de vocales se reparte a partes iguales por el Congreso y el Senado. Pero en Podemos y en gran parte de la izquierda van a ir más allá. «El Congreso debe elegir a 16 miembros, el Senado solo cuatro», apuntan los ‘morados’. De esta forma, la reforma del CGPJ no iría hacia una despolitización de la justicia, sino a un control absoluto.

LA REFORMA DE PODEMOS, EL CONTROL DEL CGPJ

«Es el asedio al Poder Judicial y si lo consiguen, la democracia se mantendrá en pie porque Bruselas y los propios españoles lo impedirían», ahondan fuentes del PSOE. Sin embargo, guardan silencio a la hora de ser preguntadas si este freno a ese tipo de renovación no conllevaría una mayor confrontación. «El problema se resolverá», consideran.

Y es que, a su juicio, esta reforma no podrá llevarse a cabo porque va en contra del espíritu europeo, pero también es cierto que las tendencias políticas y sociales están cambiando en toda Europa y el nuevo Parlamento europeo, nacido el próximo 9 de junio, podría cambiar también el rumbo de la UE.

A esta reforma unilateral del CGPJ, que tendría el respaldo de una mayoría del Congreso de los Diputados, pero no de los dos partidos mayoritarios, dejaría una España dividida prácticamente por la mitad a nivel político, como ocurrió con la década del ‘procés’ en Cataluña. Social y económicamente perjudicada, sin estabilidad ni tampoco como atracción de inversión.

PEDRO SÁNCHEZ Y EL AISLAMIENTO AL PP

Una vez modificado el CGPJ, el siguiente paso del «punto y aparte» de Pedro Sánchez pasaría por modificar la ley de Seguridad Ciudadana, donde se imputan delitos por las protestas violentas. La solución de los socios de Pedro Sánchez, como ERC, Sumar, PNV, Bildu y Podemos, pasaría por la derogación.

El PSOE se prepara así para romper todos los puentes conocidos hasta ahora para aislar al PP en todas las negociaciones. Son negociaciones clave, como la reforma laboral, los Presupuestos, el cambio y modelo económico a establecer, educación… Los ‘populares’ tendrán voz y voto en el Congreso, pero tendrán que argumentar su propia ideología, un hecho que les pone contra las cuerdas al mostrarse reticentes a la hora de entrar en ese debate.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, sopesa la dimisión el próximo 29 de abril
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, sopesa la dimisión el próximo 29 de abril

El PSOE lleva numerosas leyes sociales, el PP se centra especialmente en el terreno económico, sin mirar las necesidades especiales de colectivos. Se mira por el conjunto de la ciudadanía, como corresponde a un partido de Estado. Pero los socialistas han cambiado este paradigma. «España no es el Estado tal y como se conoce. Es una nación de naciones», consideran otras fuentes socialistas, que siguen así las tesis de Zapatero. En este sentido, se daría prioridad a Galicia, País Vasco y Cataluña, pero especialmente a las dos últimas dadas la necesidad de retener los votos de PNV, Bildu, ERC y Junts, como también los nacionalistas e independentistas de Compromís y el bloque de izquierdas en Baleares.

HACIA LA DERIVA ‘PROCESISTA’ EN EL RESTO DE ESPAÑA

De esta forma, el PSOE emprendería un camino desconocido hasta ahora, más cuando su objetivo principal es fagocitar a los votantes de Sumar, Podemos e IU, así como Más Madrid y Más País, junto a todas las confluencias, como los Comuns de Jéssica Albiach y Ada Colau. Es un antes y un después, pero ahora todo apunta que tratará de contentar a esas bases. La estrategia funciona a tenor de los resultados obtenidos en Galicia y País Vasco, pero no así en Cataluña, donde los ‘morados’ resisten con fiereza y serán decisivos a la hora de formar Gobierno.

La guerra entre Congreso y Senado, Ejecutivo contra Audiencia Nacional y Supremo y un conflicto social en las calles

El bloque de la izquierda mantiene el mantra de que todos los estamentos judiciales están copados por la derecha, especialmente los altos más elevados. Con las nuevas medidas que «están encima de la mesa» se pondrían las bases para modificar el estatus, eso sí, esperando que el Poder Judicial esté supeditado al Congreso y al Ejecutivo.

Por ahora, el CGPJ no se pronuncia sobre estos ataques, pero fuentes judiciales señalan que habrá un asedio sin precedentes para que gobierne la izquierda sin medir las consecuencias. Todo escondido bajo el relato de que la derecha destruye la democracia y las instituciones.

Desde el PP miran atentamente los movimientos del bloque de la izquierda y se propone llevar la confrontación a las calles, mientras el partido se está jugando en las instituciones. La guerra entre Congreso y Senado, Ejecutivo contra Audiencia Nacional y Supremo y un conflicto social en las calles, con manifestaciones de unos y otros, pone de manifiesto el bajo nivel de la democracia. Son los mismos inicios del ‘procés’ en Cataluña y que ahora se trasladan al resto de España.