sábado, 23 noviembre 2024

Los guardias civiles de APROGC litigan con Marlaska por un cuartel digno en Roquetas del Mar

La Asociación Pro Guardia Civil (APROGC), la que consiguió ganar al ministro del Interior; Fernando Grande-Marlaska y al director de la Guardia Civil, Leonardo Marcos González por el comunicado que enviaron en defensa de la Constitución, tiene otro litigio y bastante más duradero con el Ministerio del Interior para conseguir un cuartel digno para los guardias civiles destinados en Roquetas del Mar, en la provincia de Almería.

El 4 de abril de 2018, el Ministerio del Interior y el Ayuntamiento de Roquetas de Mar, firmaron un Protocolo General de Actuaciones para la ubicación de las dependencias oficiales del cuartel de la Guardia Civil en esta localidad e incrementar los efectivos. El acuerdo establecía incrementar los efectivos del Puesto hasta alcanzar los 193 efectivos, incluidos 13 alumnos en prácticas en el mes de septiembre de 2018 y elevar el mando del Puesto de Roquetas de Mar-Aguadulce, «pasando de un Teniente a un Capitán» y se resaltaba esta circunstancia como «primer caso en la historia de la Guardia Civil». También se incrementaba la oferta de vacantes ocupadas por guardias civiles en prácticas y se planteaba aumentar los servicios de la USECIC de la Comandancia de Almería durante los meses de verano.

Todos estos puntos del protocolo general de actuaciones se llevaron a efecto, aunque no existe obligación de su cumplimiento, pues «un protocolo general de actuación no tiene carácter ejecutivo y no existe obligación de su cumplimiento», pero marcaba unas directrices trascendentales para la mejora de la seguridad pública en el municipio, con el beneficio que ello reporta a «una población compleja por el importante incremento de población en periodos vacacionales, por su diversidad, por la importancia de su economía y otros aspectos no desdeñables», informan fuentes de APROGC.

APROGC reconoce que las medidas del protocolo general de actuaciones se llevaron a efecto, aunque no existe obligación de su cumplimiento.
APROGC reconoce que las medidas del protocolo general de actuaciones se llevaron a efecto, aunque no existe obligación de su cumplimiento.

Se refieren obviamente a la llegada masiva de inmigrantes y al narcotráfico, por los cuales ya se ha pedido que haya 300 agentes más en Almería y que las plantillas mínimas de las unidades sean de 80 agentes, ya que la Comandancia de Almería no dispone de helicóptero y que el Servicio Marítimo cuenta con 45 miembros, cuando la cifra óptima debería ser el triple.

EL CUARTEL ESTABA EN UNA SITUACIÓN DEFICITARIA

Con respecto al cuartel, se reconoce que su situación es deficitaria, no solo por su estado de conservación, sino también por la insuficiencia de espacio para albergar adecuadamente los servicios y por la carencia de zona de detención y garaje cubierto para vehículos oficiales, por lo que «se hace preciso el traslado del Puesto a nuevas infraestructuras».

Entonces el Ayuntamiento de Roquetas propuso ceder un edificio municipal de tres plantas en buen estado y los terrenos colindantes al edificio para la construcción de un garaje para los vehículos oficiales, así como la cesión de una parcela municipal para la construcción de pabellones destinados a viviendas del personal. Y además, el Ministerio del Interior devolvería el inmueble del cuartel cuando finalizaran las obras de construcción de nuevos pabellones y también devolvería una parcela que el Ayuntamiento de Roquetas había cedido el 16 de agosto de 2007, once años antes de la firma de este protocolo que afecta a la Guardia Civil, previsto para la construcción de una Comisaría de la Policía Nacional, de nueva creación, y que no se llevó a cabo.

APROGC DENUNCIA LA INCERTIDUMBRE QUE SUFREN LOS GUARDIAS CIVILES

Este acuerdo tenía una vigencia temporal que habría caducado en 2018, por lo que en la fecha de la firma del protocolo para la Guardia Civil la cesión ya sería nula. «También es evidente que esta parte del protocolo de actuación no se ha materializado. Tampoco había obligación, ya se ha dicho. Desde esta Asociación no sabemos los motivos concretos de no haberse culminado, aunque tras varias reuniones mantenidas con responsables del Ayuntamiento de Roquetas siempre reconocieron el interés del cumplimiento del mismo», informan fuentes sindicales de APROGC.

El Puesto de Roquetas consigue que a pesar del alto índice de delitos, un «satisfactorio» número de casos resueltos.
El Puesto de Roquetas consigue que a pesar del alto índice de delitos, un «satisfactorio» número de casos resueltos.

Desde entonces, en las reuniones en las que representantes de esta Asociación han coincidido con los responsables del Ministerio del Interior, Subdelegación del Gobierno y de la Dirección General de la Guardia Civil les han preguntado por la situación del personal destinado en Roquetas, ante la situación de incertidumbre en la que se encontraban los allí destinados, «sin que se haya recibido una respuesta concreta sobre el futuro de los guardias civiles, sin olvidar que esta incertidumbre alcanza también a sus familias (trabajo, escolarización, futuro, etc.)».

El asunto motivó varias actuaciones parlamentarias como la proposición no de Ley, aprobada en la comisión de Interior del Congreso de los Diputados, en la sesión del 10 de septiembre de 2020, por la que se insta al Gobierno a desarrollar el protocolo de actuaciones del 4 de abril de 2018. O también la pregunta parlamentaria al Gobierno el 20 de octubre de 2020, sobre cómo y cuándo tenía previsto el Ministerio del Interior cumplir el mandato de la proposición no de ley aprobada en la Comisión de Interior.

APROGC SE SORPRENDIÓ CON EL ANUNCIO DE LA COMISARÍA DE POLICÍA EN VEZ DEL CUARTEL

En la contestación facilitada entonces, se indica textualmente: «se está pendiente de formalizar un Convenio, con compromisos jurídicos concretos y exigibles, que permitan el traslado de las instalaciones de la Guardia Civil a unos inmuebles más adecuados para la prestación de sus servicios. En la actualidad se está en fase de estudio por parte de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (GIESE), analizando y precisando términos y condiciones para una próxima firma». Todo ello, pese a que, según APROGC, el subdelegado del Gobierno en Almería, el 3 de marzo de 2020, les indicó que las informaciones publicadas acerca de la intención del Gobierno de construir una Comisaría en el municipio roquetero eran totalmente falsas. Si bien, la Subdelegación desmintió a APROGC.

«ha supuesto una decepción para los guardias civiles destinados en el Puesto Principal de la localidad»

Tras todo este tiempo, desde 2018 sin que se hubiera solucionado la situación de los guardias civiles destinados en Roquetas de Mar, el problema se ha resuelto mediante la promulgación de la Orden INT/859/2023, de 21 de julio, por la que se desarrolla la estructura orgánica y funciones de los servicios centrales y territoriales de la Dirección General de la Policía (BOE núm. 176, de 25/07/2023) que establece la creación de una comisaría de la Policía en la localidad de Roquetas de Mar, lo que ha supuesto «una decepción para los guardias civiles destinados en el Puesto Principal de la localidad».

El anuncio de una comisaría en vez del cuartel ha sorprendido a la Guardia Civil, que pide más respeto al ministerio del Interior.
El anuncio de una comisaría en vez del cuartel ha sorprendido a la Guardia Civil, que pide más respeto al ministerio del Interior.

Una desagradable sorpresa para la benemérita que además se tuvo que enterar por informaciones periodísticas o declaraciones de sindicatos policiales sobre la reclamación de la construcción de la comisaría en la localidad. «Antes de la publicación de esta orden, oficialmente solo en una ocasión se había hablado de la construcción de una comisaría, que es en la cesión fechada el 16 de agosto de 2007 caducada». Esta decisión ha generado más incertidumbre aún en los guardias civiles (y sus familias) pertenecientes al Puesto de Roquetas, que consiguen que a pesar del alto índice de delitos, un «satisfactorio» número de casos resueltos.