Con una extensa trayectoria desde 1988, Jordi Mollà, ha participado en numerosas películas y series de televisión tanto españolas como internacionales. Su versatilidad ha sido su mayor activo, logrando interpretar papeles de diversos géneros, desde dramas hasta comedias, pasando por thrillers y películas de acción.
En España, Jordi logró consolidar una carrera artística destacable, logrando nominaciones en tres ocasiones al Premio Goya a Mejor Actor Protagonista por «El Lucky Star» (1997), «Segunda piel»(1999) y «El cónsul de Sodoma» (1999). Aunque no se llevó ninguna estatuilla, esto fue la puerta de entrada para Hollywood. También es un reconocido artista plástico. En el verano de 2002, expuso su obra en ARCO Madrid en la Galería Carmen de la Guerra. Además, ha publicado dos libros con éxito de ventas: «Las primeras veces» y «Agua estancada».
Qué ocasionó la caída definitiva de Jordi Mollà
El actor se mudó hasta otro continente para probar suerte. Con la categoría de «Sex symbol», Jordi pensó que iba a ser una sensación en el mercado estadounidense, pero no fue así. En 2001 pudo debutar en «Blow», con un personaje secundario. Durante la filmación se hizo amigo de Jhonny Deep, con el que ha compartido muchas experiencias de vida.
Seguidamente, trabajó en «Bad Boys», segunda parte y, aunque trabajó con Will Smith, lamentablemente nunca fue reconocido para protagonizar su propia película en Hollywood, agotando así su imagen. Muchos especialistas aseguran que si Jordi Mollá hubiera apostado más al mercado español, su destino pudo ser otro.
Jordi Mollà, un actor con la capacidad de renacer
«No quiero que piensen que se me ha ido la olla», expresó Jordi Mollà en una entrevista reciente, con el fin de dan a entender que aún tiene el talento y la fuerza para interpretar personajes complejos. Sin embargo, por ahora, no se conoce si hay alguna productora o director interesado en sus servicios.
Jordi Mollà es la clara demostración que la suerte forma parte de la industria actoral. Es una montaña rusa, donde hoy estás en la cúspide y mañana en lo más bajo. Pese a que no ha tenido buenos años, el talento es indudable y es cuestión de tiempo para que vuelva a tener alguna oportunidad que haga que renazca su carrera interpretativa. Mientras tanto, los fanáticos tendrán que esperar para verlo nuevamente en la pantalla grande o tal vez, en alguna plataforma de streaming con una serie. Las esperanzas son lo último que se pierde.