Saltar la cuerda es uno de los ejercicios cardiovasculares más recomendados y es que, además de romper con la monotonía de caminar o correr, puede tener grandes beneficios para el entretenimiento y la salud en general. Por esta razón, aquí te explicaremos cómo lograr una excelente rutina de saltar la cuerda que lleve tu cuerpo a otro nivel.
Todos llegamos a ver el salto de cuerdas como un juego divertido para niños, sin embargo años de investigación han demostrado que es un excelente ejercicio que puede ser incluido en las rutinas de entrenamiento más exigentes. De hecho, muchos deportistas de alto rendimiento usan el salto de cuerdas para mejorar su coordinación y condición física. Este ejercicio se trata de un método de cardio continuo que trabaja los músculos de las piernas, los brazos y quema calorías.
Cómo hacer una rutina de saltar la cuerda de manera efectiva
Para cumplir con esta rutina solo necesitarás toda tu energía y tú cuerda para saltar. Este rápido entrenamiento solo consta de 5 pasos y de mucha coordinación. Inicia con los saltos regulares y a un ritmo controlado durante un minuto, al finalizar descansa 30 segundos para iniciar con el siguiente ejercicio. El segundo movimiento serán los saltos alternando los pies, la idea es levantar una pierna mientras saltas con la otra y alternar el movimiento con cada pierna durante un minuto.
Después de un descanso de 30 segundos, vamos con el tercer movimiento y para esto solo necesitarás saltar de forma regular, pero está vez lo harás con toda la velocidad posible durante un minuto. Al finalizar, tomarás nuevamente el descanso y procederás a culminar la serie con saltos regulares con una velocidad controlada. Con esta serie lograras un cardio efectivo ideal para quemar calorías.
Lo que debes tomar en cuenta para saltar la cuerda
Antes de iniciar cualquier rutina de este estilo, es indispensable que realices ejercicios de acondicionamiento que promuevan el movimiento de las articulaciones, el estiramiento muscular y la estabilización de las pulsaciones cardíacas. Esto ayudará a que el ejercicio sea mucho más efectivo y sin riesgo a lesiones.
Por otro lado, es necesario mantener buenos hábitos para evitar las descompensaciones durante el entrenamiento. Esto significa llevar una alimentación saludable, tener un descanso óptimo y cuidar la hidratación. También es aconsejable no exceder las jornadas de ejercicios, ya que pueden generarse problemas en el organismo a corto y largo plazo.