No existe ninguna duda que Miguel Ángel Silvestre es uno de los actores más carismáticos que existen. Posee un encanto natural y una sonrisa contagiosa que lo hacen irresistible en pantalla. Su personalidad arrolladora y su energía positiva lo convierten en un intérprete cautivador que conecta fácilmente con la audiencia.
Asimismo, cuando lo requiere, Miguel Ángel Silvestre es capaz de transmitir una gran intensidad emocional en sus interpretaciones. Su mirada profunda y su capacidad para expresar una amplia gama de sentimientos le permiten dar vida a personajes complejos y conmovedores. «Sin tetas no hay paraíso», «Sense8», «Sky Rojo», «Velvet» y «30 monedas», son algunas de las producciones que llevan su firma actoral.
La profesión a la que Miguel Ángel Silvestre se quería dedicar
En este sentido, el éxito le ha sonreído, pero más allá de la profesión de la que es reconocido a nivel mundial, antes de serlo, el nacido en Castellón tenía otros planes para su vida. El intérprete es hijo de un fisioterapeuta y de una gestora de banca. Durante su adolescencia practicó mucho el tenis, pues su sueño era llegar a ser un tenista profesional. Se preparó en la escuela de tenis de Luis Brugera y muchas veces llegó a entrenar con él. «Quise ser el mejor tenista del mundo sin tener el mayor talento del mundo», confesó en una oportunidad.
Una lesión en el hombro durante un torneo en Hungría acabó con su sueño de ser tenista profesional. Sin embargo, esto ayudó a Miguel Ángel Silvestre a ser un hombre disciplinado y entendió que a través del esfuerzo y la dedicación se pueden lograr muchas cosas. Años después de este desafortunado momento, a la de edad de 19, se le asomó la posibilidad de dedicarse a los medios de comunicación.
La vida de Miguel Ángel Silvestre cambió en una noche de fiesta en Valencia
Todo ocurrió en una noche de fiesta. Junto a sus amigos fue a una discoteca de Valencia y ese mismo día le hicieron una propuesta inesperada: «Yo no había tomado una gota del alcohol en mi vida, porque era muy disciplinado, y a los 19 empecé a salir a tope. En una discoteca de Valencia que se llama El Cel me ofrecieron participar en un desfile y lo gané», recordó entre risas el actor.
Ese día llegó a su casa con un cheque de 200 euros, su padre quedó anonadado por lo que su hijo había logrado. Tiempo después, Miguel Ángel Silvestre pasó a formar parte del cuerpo de baile de Norma Duval.