La resistencia a la insulina es un problema de salud muy común en el mundo. Millones de personas tienen este padecimiento y muchas ni siquiera lo saben. En su óptimo funcionamiento, el organismo segrega la insulina a través del páncreas y esta hormona ayuda a que la glucosa en la sangre entre a las células de los músculos, grasa e hígado, donde se usa para obtener energía. Sin embargo, cuando este proceso falla se produce el problema de resistencia.
Cuando las células de los músculos, grasa e hígado no responden bien a la insulina y no pueden absorber la glucosa de la sangre fácilmente y esta falla es la denominada resistencia a la insulina. El resultado de este problema es que el páncreas libera más cantidades de la hormona. Esto puede revertirse con un tratamiento médico y ajustes en el estilo de vida, de lo contrario se puede desarrollar una diabetes y otras patologías.
¿Cómo revertimos la resistencia a la insulina con ejercicio?
Revertir la resistencia es posible, pero para esto es necesario hacer ajustes en el tipo de alimentación que llevamos y tener una vida mucho más activa con determinados ejercicios que ayudan a la química del organismo. Por eso, aquí te explicaremos cómo debe ser tu rutina de ejercicio diaria para lograr resultados y llevar una vida más saludable sin riesgos de padecer problemas de salud a largo plazo.
Durante años se mantuvo la creencia de que el ejercicio cardiovascular era el mejor para mantener al organismo en equilibrio y, aunque este tipo de actividad física es altamente recomendable para la salud, debe estar complementado con ejercicios de hipertrofia, es decir, de aquellos que ejercicios de fuerza que ayudan al crecimiento muscular, especialmente cuando se busca mejorar la sensibilidad a la insulina. Esto se debe a que los músculos liberan microRNAs que modulan la expresión de genes en el hígado que facilitan la tarea de la insulina.
La rutina ideal para revertir la resistencia a la insulina
La mejor rutina para revertir la resistencia a la insulina debe incluir ejercicios con pesas que promuevan una mejor salud muscular, ya que esto ayudará a que la insulina pueda cumplir con su función de manera efectiva. Este ejercicio también puede estar acompañado de actividad cardiovascular para obtener beneficios más diversos.
Ahora bien, el ejercicio no es lo único que debemos cumplir. Es crucial acompañar la actividad física con una alimentación balanceada y baja en carbohidratos para que los niveles del organismo se mantengan equilibrados.