¿Buscas un postre que desafíe al clásico Lemon Pie, pero sea igual de fácil de preparar? La carlota de limón es tu respuesta. Con tan solo 4 ingredientes, podrás deleitar a tus invitados con esta explosión de sabor y frescura. Las galletas María, el jugo de limón, la leche condensada y la leche evaporada se combinan para crear una experiencia culinaria inolvidable.
La acidez del limón equilibrada con la dulzura de la leche condensada, sobre una base crujiente de galletas y coronada con una suave capa de crema batida, hacen de esta carlota un postre irresistible para cualquier ocasión. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo preparar esta delicia en tu propia cocina!
El postre que desafía al clásico Lemon Pie
La carlota de limón es un postre que desafía al clásico Lemon Pie con su sencillez y delicioso sabor. Para preparar este exquisito postre, vamos a necesitar una leche evaporada fría y una leche condensada. Comenzamos vertiendo ambos ingredientes en una licuadora y luego agregamos el jugo de 8 limones. Licuamos la mezcla hasta que tome una consistencia suave y homogénea, lo que le proporcionará ese inconfundible sabor a limón fresco.
Una vez que nuestra mezcla esté lista, procedemos a armar nuestra carlota en una fuente. Comenzamos colocando una capa de galletas de vainilla en el fondo, cubriéndolas con una generosa porción de la mezcla de limón. Este proceso se repite dos o tres veces, dependiendo del tamaño de la fuente, hasta que se forme una suculenta torre de capas de galleta y crema de limón. Esta combinación de texturas y sabores es simplemente irresistible y muy parecido al sabor del Lemon Pie.
Así es la carlota de limón
Para darle el toque final a nuestra carlota de limón, esparcimos por encima galletas de vainilla trituradas y ralladura de limón. Estos ingredientes no solo añaden un toque decorativo, sino que también realzan el sabor del postre, otorgándole un toque de frescura característico del Lemon Pie. Una vez terminado, llevamos nuestra creación a la nevera y la dejamos reposar durante 5 a 6 horas, permitiendo que los sabores se mezclen y se asienten adecuadamente, logrando una textura perfecta y un sabor fresco.
Después de este tiempo de enfriamiento, nuestra carlota estará lista para ser disfrutada. Con cada bocado, los invitados quedarán cautivados por la frescura y la dulzura equilibrada de este exquisito postre. Ya sea como broche final de una comida especial o como capricho dulce en cualquier ocasión, la carlota de limón seguramente se convertirá en un favorito de tu cocina, incluso eclipsando al clásico Lemon Pie con su combinación única de sabores y texturas.