El Trastorno por Atracón, también conocido como «binge eating disorder» en inglés, es un trastorno alimentario caracterizado por episodios recurrentes de ingesta excesiva de alimentos, en los cuales una persona consume grandes cantidades de comida en un corto período de tiempo, acompañados de una sensación de falta de control. A menudo, quienes padecen este trastorno sienten vergüenza y culpa después de los atracones.
Este trastorno es más común de lo que se cree y puede afectar a personas de todas las edades, géneros y tallas corporales. A diferencia de la bulimia, las personas con Trastorno por Atracón no suelen utilizar métodos de purga, como el vómito o el uso excesivo de laxantes, después de los episodios de atracón.
La causa exacta del Trastorno por Atracón es compleja y puede incluir factores genéticos, psicológicos, sociales y ambientales. La presión por mantener ciertos estándares de belleza, el estrés, la ansiedad y la depresión pueden desempeñar un papel en el desarrollo de este trastorno.
El Trastorno por Atracón puede tener graves consecuencias para la salud, incluyendo la obesidad, la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y problemas de salud mental. Además, puede afectar la calidad de vida y las relaciones personales.
La buena noticia es que el Trastorno por Atracón es tratable. La terapia cognitivo-conductual (TCC), la terapia interpersonal y la terapia de aceptación y compromiso (ACT) son enfoques terapéuticos eficaces para abordar este trastorno. También es importante buscar apoyo de amigos, familiares y profesionales de la salud mental.
En resumen, el Trastorno por Atracón es una realidad que afecta a muchas personas y puede tener un impacto significativo en su salud y bienestar. La comprensión y el tratamiento adecuado son pasos clave para superar este desafío y llevar una vida más saludable y equilibrada.
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