La Comisión de Transportes y Movilidad Urbana debatirá y votará este martes una proposición no de ley del PSOE para impulsar un acuerdo entre todos los partidos políticos en torno a las decisiones de infraestructuras y transporte y que así estén al margen del «ciclo electoral o el signo político del Gobierno de turno».
Como los plazos para la ejecución de las infraestructuras de transporte suelen ser superiores a la legislatura en la que han sido aprobados, el PSOE quiere un consenso para superar las diferencias políticas. También inciden los socialistas en la necesidad de remarcar la importancia del transporte en retos como el desarrollo sostenible de los países, siendo un elemento estratégico para su crecimiento económico.
Por estos motivos, el PSOE entiende que las decisiones sobre transportes siempre deben estar presentes criterios relacionados con la seguridad, la movilidad, la sostenibilidad y la cohesión territorial, y que las motivaciones políticas se queden al margen.
En este contexto, el Grupo Socialista quiere que el Congreso inste al Gobierno a «impulsar un acuerdo por las infraestructuras y el transporte, entre los distintos partidos políticos, que oriente de forma estable y con independencia de coyunturas políticas las decisiones de planificación en materia de transporte e infraestructuras de transporte».
Todo ello con objeto de garantizar, de forma aún más eficaz, el derecho a la movilidad, la cohesión social y territorial, aumentar la productividad de la economía y combatir el cambio climático.
Y TAMBIÉN PIDE QUE LAS CARRETERAS SE ADAPTEN AL CAMBIO CLIMÁTICO
Pero no es la única PNL del PSOE que se evaluará este martes, ya que los socialistas defenderán otra iniciativa para que el cambio climático sea un factor a tener en cuenta a la hora de planificar las infraestructuras de la red de las carreteras españolas.
El Grupo Socialista busca con su propuesta dar un mayor protagonismo al calentamiento global en las carreteras y apostar por la permeabilidad de los firmes o el pavimento como medida de adaptación al cambio climático, de recuperación hídrica y de seguridad vial.
A esto se añade una petición para analizar la vulnerabilidad de toda la red de carreteras españolas y así poder cuantificar la «amenaza real» de los impactos vinculados al calentamiento del planeta.