5 efectos secundarios que no puedes pasar por alto de la famosa dieta paleo

La dieta paleo, conocida también como la dieta del Paleolítico, se basa en el consumo de alimentos que se supone estaban disponibles para nuestros antepasados cazadores-recolectores.

Aunque esta dieta tiene partidarios que destacan sus beneficios para la salud, como la pérdida de peso y la mejora en la calidad de vida, también presenta efectos secundarios que no pueden pasar por alto.

DIETA PALEO: REDUCCIÓN DE NUTRIENTES ESENCIALES Y RIESGOS CARDIOVASCULARES

DIETA PALEO: REDUCCIÓN DE NUTRIENTES ESENCIALES Y RIESGOS CARDIOVASCULARES

Al eliminar grupos enteros de alimentos, como los cereales y legumbres, la dieta paleo puede provocar deficiencias nutricionales. Específicamente, puede faltar en nutrientes esenciales como la fibra, vitaminas B y minerales como el calcio y el magnesio. La fibra es crucial para la salud digestiva, mientras que las vitaminas B son esenciales para el metabolismo energético y el sistema nervioso. La falta de calcio y magnesio podría comprometer la salud ósea y la función muscular.

El alto consumo de carnes rojas y grasas saturadas, promovido por algunas versiones de la dieta paleo, puede incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Estudios sugieren que una ingesta elevada de carnes rojas y procesadas se asocia con un aumento en la probabilidad de padecer enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares. Además, la dieta paleo desalienta el consumo de aceites vegetales saludables para el corazón, como el de oliva o de canola, que son ricos en ácidos grasos omega-3.

DESEQUILIBRIO EN LA ENERGÍA, IMPACTO SOCIAL Y ECONÓMICO

DESEQUILIBRIO EN LA ENERGÍA, IMPACTO SOCIAL Y ECONÓMICO

La dieta paleo puede causar un desequilibrio energético debido a su enfoque en alimentos bajos en carbohidratos y altos en proteínas y grasas. Esto puede conducir a fatiga y disminución de la energía, especialmente en personas activas que requieren un aporte constante de glucosa para sus actividades diarias. Además, la reducción drástica de carbohidratos puede llevar a la cetosis, un estado metabólico que puede causar dolores de cabeza, mal aliento y otros síntomas.

Adoptar una dieta paleo puede tener un impacto significativo en la vida social y económica de una persona. Dado que esta dieta restringe varios grupos de alimentos, puede resultar difícil de seguir en eventos sociales donde estos alimentos están presentes. Además, los alimentos que promueve la dieta paleo, como las carnes magras y los productos orgánicos, suelen ser más costosos, lo que puede aumentar el gasto en alimentación.

DIFICULTADES A LARGO PLAZO Y DESARROLLO DE TRASTORNOS ALIMENTARIOS

DIFICULTADES A LARGO PLAZO Y DESARROLLO DE TRASTORNOS ALIMENTARIOS

Mantener la dieta paleo a largo plazo puede ser un desafío debido a su naturaleza restrictiva. Algunas personas pueden experimentar un efecto yo-yo, perdiendo peso inicialmente pero recuperándolo al volver a sus hábitos alimenticios anteriores. La falta de variedad en la dieta también puede llevar al aburrimiento alimenticio y la falta de adherencia a largo plazo, poniendo en riesgo la sostenibilidad de los beneficios para la salud inicialmente observados.

La rigidez y las restricciones alimenticias de la dieta paleo pueden, en algunos casos, contribuir al desarrollo de trastornos alimentarios o exacerbar conductas alimentarias desordenadas. La obsesión por seguir una alimentación «pura» o «perfecta» puede llevar a un comportamiento alimentario compulsivo, conocido como ortorexia. Este enfoque extremo en la calidad de los alimentos, más que en la cantidad, puede provocar ansiedad y una relación poco saludable con la comida