‘Sin seguridad no hay reinserción’, bajo ese lema todos los funcionarios de prisiones están convocados a una gran manifestación en Madrid el próximo 11 de abril para reivindicar más seguridad, ser profesión de riesgo, agentes de la autoridad, medios y plantilla suficiente. Además, exigirán que nadie duda de su palabra cuando den un parte interno, porque son los garantes del tratamiento y reinserción de los internos y sin seguridad no hay tratamiento.
A pesar de que ya ha sido destituido el director de la cárcel Más d’Enric de Tarragona en la que un preso asesinó a la cocinera Nuria López el pasado día 13 de marzo, los sindicatos penitenciarios, sobre todo de Cataluña, siguen haciendo una gran presión a las autoridades y ya han convocado una huelga para los días 26 de abril y 11 de mayo, coincidiendo con el inicio de la campaña electoral y la jornada de reflexión de las elecciones catalanas que se celebran el próximo 12 de mayo.
LOS FUNCIONARIOS CREEN QUE UNA DE LAS MEJORES CONSEJERAS FUE MONTSERRAT TURA
Mientras tanto, CSIF ha denunciado que el sistema penitenciario catalán «está parado y en quiebra técnica». El sindicato ha hecho estas declaraciones tras conocer que varios exconsejeros de justicia y ex responsables penitenciarios han firmado una carta alabando las virtudes del sistema penitenciario catalán. «Llama la atención la ausencia entre los firmantes de la señora Montserrat Tura, probablemente la mejor consejera de justicia de los últimos años. Intuimos que su ética y rigor intelectual le impiden firmar un escrito de autocomplacencia».
Montserrat Tura es la socialista que fue consejera de Justicia de la Generalidad de Cataluña entre los años 2006-2010, tras haber sido también consejera de Interior (2003-2006) en el Gobierno presidido por Pasqual Maragall, y anteriormente alcaldesa de Mollet del Vallés (1987-2003) y diputada al Parlamento de Cataluña durante cinco legislaturas. En 2011 fue candidata a las primarias convocadas para su partido para elegir al candidato la alcaldía de Barcelona, comicios que perdió contra Jordi Hereu.
«Para estas personas debe ser difícil observar cómo, de la noche al día, el modelo por el que han luchado tanto, ha saltado por los aires y se pone en cuestión. Pero reconocer los errores nos facilita encontrar soluciones a los problemas», advierte CSIF, que está convencido de que el modelo penitenciario catalán ha empezado a entrar en decadencia.
Recordemos que el Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos (OSPDH) ya alertó de que las contenciones mecánicas (la aplicación, control y extracción de dispositivos de sujeción mecánica utilizados para limitar la movilidad física como medida extrema para evitar daños) en las prisiones catalanas se han casi duplicado en los últimos años. La tasa de contenciones por cada 100 presos se ha casi duplicado en estos seis años, pasando de 6,68 a 12,35, mientras que en el resto de España se ha reducido considerablemente.
LOS FUNCIONARIOS REPROCHAN EL MODELO PENITENCIARIO CATALÁN
«En esta carta se dibuja el sistema penitenciario catalán como un modelo de éxito. Esta afirmación preocupa más que tranquiliza, si tenemos en cuenta que la sanidad y la enseñanza también son consideradas por estas políticas como modelos de éxitos a pesar de las listas de espera y el fracaso escolar», reprocha CSIF, que añade que el modelo penitenciario catalán está construido sobre un mito y una mentira: la reincidencia de este modelo es menor que la de otros sistemas penitenciarios de su entorno político-social.
«Efectivamente, la reincidencia en el sistema catalán está sobre el 20-30%, mientras que en otros sistemas puede llegar a superar el 60%. Sin embargo, llama la atención que todos estos otros países no hayan copiado el exitoso sistema catalán en algún momento durante todo estos años. Y la razón es que esta supuesta gran gestión está construida sobre una mentira: las metodologías con las que se estima la reincidencia son diferentes», afirma CSIF.
En Cataluña se calcula la reincidencia a partir de datos penitenciarios, que suelen infravalorarla en mayor medida, mientras que aquellos otros países con una alta reincidencia se calcula a partir de datos policiales, que suelen proporcionar una estimación más realista. «Esto significa que los datos no nos permiten hacer una comparación entre los diferentes modelos y, por tanto, no se puede afirmar que el sistema penitenciario catalán sea lo mejor, lo que a su vez, tampoco debe ser entendido como una condena total del sistema actual», matiza el sindicato.
Según el sindicato, los profesionales penitenciarios han observado en silencio y con estupor cómo en la gestión penitenciaria se ha instaurado la manipulación metodológico-estadística de manera sistemática. «Un ejemplo de esto, que trataremos a continuación, lo encontraríamos en el proyecto de ‘Obertalidad Penitenciaria’ diseñado por la señora Gemma Ubasart, actual consejera de Justicia catalana.
LA ADMINISTRACIÓN Y LOS FUNCIONARIOS VAN POR CAMINOS DIFERENTES PARA LOGRAR REINSERCIÓN
Tradicionalmente se consideraba que la diferencia respecto al porcentaje de reincidencia entre los internos en regímenes ordinario y régimen de semilibertad, se explicaba por las características diferenciales de cada una de las poblaciones. Pero en el nuevo modelo las variables de sujeto son menos relevantes, lo que justificaría el acceso al régimen de semilibertad de internos que a priori no tendrían el perfil requerido inicialmente. El plan de Ubasart, con 15 medidas para disminuir la cantidad de población reclusa y para que cumplan parte de las penas en medio abierto (como el tercer grado), se basa en la premisa de otros de países que ya caminan en esa dirección, que apuntan que la mayoría de internos lo están por delitos que no son graves y que el cumplimiento de la pena en medio abierto facilita la reinserción y reduce el riesgo de que, al salir, vuelvan a cometer un delito.
«Esta idea se justifica en un supuesto estudio presumiblemente elaborado hace un año por técnicos del departamento, que apoyaría este argumento; y que a priori, tendría una gran relevancia, porque supondría un cambio de paradigma en el tratamiento penitenciario. Sin embargo, este estudio, sorprendentemente, hasta la fecha no ha sido publicado, ni por el CEJFE (Centre d’Estudis Jurídics i Formació Especialitzada), quien probablemente no quiera menguar su prestigio como centro investigador», sospecha CSIF.
Por ello, el sindicato deja claro que no está en contra de la finalidad del modelo, al contrario, ya que esto nos beneficia a todos, pero «sí de replantear el sistema de aplicación de este modelo. La reinserción, tal y como marca la Constitución, es la finalidad. Pero está claro que la administración y los trabajadores vamos por caminos diferentes».