La ansiedad puede impactar el cuerpo y la mente a través de los alimentos que consumes. Es por eso debes tomar conciencia de los alimentos que ingieres. Si eres una persona diagnosticada con trastornos de ansiedad, puede que la ingesta de ciertas comidas te provoquen un desequilibrio en el sistema nervioso y sientas taquicardia, sensación de catástrofe, creer que se estás en un peligro inminente, fatiga, cansancio y debilidad.
Los expertos califican las afecciones relacionadas con la ansiedad como una «bomba explosiva» que combina varios elementos internos del individuo. Es por ello que debes tener el control de las cosas que pasan en tu alrededor y de las decisiones que tomas, como por ejemplo, hacer una buena elección de alimentos y conocer los que podrían potenciar los estados ansiosos.
Los 4 alimentos que debes evitar si tienes ansiedad
Dulces y bollería: el azúcar combinado con los hidratos de carbono (bollería, galletas, gominolas y chocolates con leche) son alimentos que crean adicción, debido a que cuando se consumen el cerebro segrega dopamina (hormona de la felicidad) y aunque el estado de ansiedad puede bajar de manera momentánea, podría crear una relación de dependencia con el azúcar.
Cafeína: debes evitar bebidas que contengan cafeína, como las gaseosas, el café y bebidas energizantes. Esta sustancia viajará por el torrente sanguíneo y acelerará tus pulsaciones. El aumento de las pulsaciones dependerá del grado de resistencia que tengas con la cafeína.
Alcohol: las bebidas alcohólicas crean una falsa sensación de bienestar durante su consumo, sin embargo, cuando pasa el efecto de euforia actúa como un depresor del sistema nervioso, por lo que potenciará la ansiedad.
Embutidos: estos alimentos son ricos en sodio y grasas saturadas, además su aporte nutricional es extremadamente bajo. Diversos estudios han demostrado que el consumo excesivo de embutidos dificulta la capacidad para lidiar con el estrés y la ansiedad.
Alimentos que te ayudan a controlar la ansiedad
Las personas con ansiedad deben llevar una dieta equilibrada en el consumo de verduras, hortalizas, frutas, cereales, proteínas, grasas saludables e hidratos de carbono. Además, la psiquiatra y nutricionista Uma Naidoo ha recomendado que durante los procesos ansiosos se debe comer dos porciones pequeñas de chocolate oscuro, preferiblemente superior a 75 % de cacao; vegetales de hojas verdes; brócoli; aguacate; semillas de chía o linaza; palomitas sin sal y sin aceite; frijoles y lentejas; y tomar infusiones de té verde, no más de cuatro al día.
Otros factores que ayudan a mantener la calma en los procesos ansiosos es realizar ejercicio con regularidad, al menos 30 minutos al día; destinar 20 minutos a la meditación, preferiblemente al despertar. Durante el ataque de ansiedad, debes meter la cabeza en agua fría con hielo por varios segundos y repetir el proceso hasta que la ansiedad disminuya.