El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 está trabajando en un real decreto de publicidad infantil con el objetivo de regular los anuncios de alimentos y bebidas dirigidas a menores, como ya intentó en la anterior legislatura el entonces ministro de Consumo, Alberto Garzón.
«Partimos del convencimiento de que la autorregulación no está funcionando. Estamos viendo que los datos de obesidad infantil siguen empeorando«, explica la secretaria general de Consumo y Juego, Bibiana Medialdea, en una entrevista concedida a Europa Press, en la que recalca que la protección de los menores, como consumidores vulnerables que son, es una línea de trabajo prioritaria de su departamento para esta legislatura.
Además, Bibiana Medialdea añade que «todos los estudios científicos» señalan que la publicidad en esta materia es «clave». «Afecta, sobre todo, a los niños y las niñas de las familias más vulnerables y entonces ahí la responsabilidad es obvia y tenemos que actuar», enfatiza, al tiempo que detalla que Consumo está «revisando el Real Decreto de Publicidad» y va a abrir una fase de diálogo con otros departamentos, con otros Ministerios, con la industria y con las organizaciones expertas en nutrición y en derechos de la infancia.
En este sentido, Bibiana Medialdea detalla que se está «reevaluando» y estudiando si la mejor estrategia es abordar el contenido de los anuncios o bien aplicar restricciones en franjas horarias como hizo Garzón en el caso de la publicidad de juego y apuestas ‘online’.
Así, la secretaria general de Consumo pone sobre la mesa que, en la actualidad, «la publicidad llega por canales, que es difícil regular en términos de franjas horarias», como por ejemplo la publicidad de las marquesinas de los autobuses. «Estamos haciendo una evaluación porque queremos que el abanico sea lo más amplio posible para que sea lo más eficaz posible», asegura.
Sobre el acceso de los menores a contenidos pornográficos en Internet, Bibiana Medialdea no cree ni que sea una epidemia ni tampoco una exageración. «Los problemas que tenemos en nuestra sociedad de violencia sexual no son como para decir que estamos exagerando y los datos que tenemos de cómo los menores y las menores entienden las relaciones sexuales y los mecanismos de violencia y de aceptación de la violencia que se están dando entre ellos creo que no permite hablar de exageración», explica.
No obstante, la secretaria general de Consumo opina que «los acercamientos así, muy alarmistas, como de epidemia» no ayudan. Para Medialdea, son problemas «muy graves» y «muy complejos», por lo que se muestra contenta y tranquila por que el Gobierno haya puesto a funcionar este Comité de expertos y expertas, que analizará la cuestión y publicará un informe de conclusiones. «Nosotros estamos muy atentos a esas conclusiones para ponernos a trabajar en función de lo que ellos digan con toda velocidad», subraya.
EDUCACIÓN AFECTIVO-SEXUAL EN LA ESCUELA
Medialdea agrega, en este asunto, que una medida a implementar «desde hace muchísimo» es la educación afectivo-sexual en la escuela. «Una buena educación sexo afectiva es lo que necesitamos para que los niños, las niñas y las adolescentes sepan manejarse en un tema como es el sexo, que está ahí, con el que van a convivir y que tienen que hacerlo con seguridad, con respeto hacia los derechos de los demás», manifiesta.
En cuanto al movimiento de familias que ha surgido para retrasar la edad de acceso de los menores a los móviles, Bibiana Medialdea cree que es «interesante» porque está consiguiendo que se discuta sobre el tema dentro de las comunidades educativas de centros, docentes, padres y estudiantes.
«Hay un problema, porque eso te lo reconocen todas las partes implicadas, y hay que llegar a unas soluciones de convivencia para ver cómo se manejan los dispositivos de forma que sea funcional el desarrollo de las relaciones sociales y de la práctica educativa de los centros», considera Bibiana Medialdea, que aboga por llevar a cabo campañas de ocio y consumo responsable de las pantallas.