Sumar ha puesto como prioridad un desarrollo territorial fuerte para su crecimiento, dejando claro que su modelo no busca «uniformidad» pero tampoco en la «simple coalición» de fuerzas políticas de cara a las elecciones.
En este sentido, ha subrayado que rechazan el «hipercentralismo» y que su modelo es de lógica federal, para asegurar suficiente cohesión, desde el respeto a la diversidad tanto de sus aliados territoriales como estatales.
Así lo ha trasladado el coordinador de la ponencia organizativa de Sumar y miembro de la ejecutiva provisional de Sumar, Lander Martínez, durante el plenario de la primera asamblea estatal del proyecto liderado por Yolanda Díaz.
En su primer documento organizativo Sumar define como fuerzas comprometidas con su construcción orgánica a IU, los ‘comunes’, Más Madrid, Verdes Equo, Contigo Navarra (coalición electoral donde participa Podemos) e Iniciativa del Pueblo Andaluz.
Mientras, otras fuerzas que forman parte de la coalición al 23J no se vinculan en la organicidad de Sumar y quedan como aliados electorales, como los casos de Compromís, Més per Mallorca, Chunta Aragonesista y Drago Canarias.
ACUERDOS CON COMUNES Y MÁS MADRID
Sumar encara su primera asamblea tras cerrar acuerdos de relación bilateral con los ‘comunes’ y Más Madrid, generando este último críticas por parte la federación regional de IU que pide explicaciones por ese pacto y aclarar si el reconocimiento de fuerza mayoritaria a la formación madrileña entraña la renuncia a crear una marca autonómica de Sumar.
En este sentido, desde Sumar explican que en Cataluña se referenciarán en los ‘comunes’ pero que en el caso de Madrid se ha acordado un trabajo conjunto con Más Madrid que se concretará en el futuro. En este punto, rechazan que no vayan a tener estructura sino que se quiere la construcción de un espacio compartido y conjunto entre ambas partes, sobre todo mirando al plano territorial.
En este sentido, ha desgranado que el «enraizamiento» de Sumar en el territorio es uno de los principales debates que debe tener Sumar en los próximos meses, teniendo claro que su modelo es «federal y plurinacional».
Al hilo, ha enfatizado que Sumar es un movimiento político «diverso» que a nivel territorial entiende que hay «especifidades» y existen «ecosistemas políticos» propios, pero también se dan espacios «nacionales». Una realidad, por tanto, que tienen que trabajar con «especial atención».
ESCAPAR DEL MODELO VERTICAL PERO CON UN PROYECTO COHERENTE
De esta forma, Martínez ha proclamado que Sumar tiene que «escapar de un modelo hipercentralista y vertical», apostar por una estructura «federal» en su estructura, pues es lo coherente con su proyecto político.
«También en la forma de relacionarnos los actores políticos que componemos este movimiento. No es posible basar la construcción de Sumar ni en la uniformidad ni en una simple coalición de fuerzas políticas de diverso ámbito que se coaligan por unas elecciones generales», ha apostillado.
Así, ha diagnosticado que asumir esa diversidad intrínseca de Sumar es la «única manera de estabilizar el proyecto político» que «refuerce» la labor en todos los territorios para construir un espacio «fuerte».
A su vez, el también diputado de Sumar en el Congreso ha diagnosticado que la implantación en toda España es esencial para «afrontar el ciclo electoral de 2027», con vistas a poder «llenar el país de gobiernos progresistas desde su nivel más bajo hasta su nivel más alto».
EL TERRITORIO ES CLAVE PARA CRECER
Por eso, ha asegurado como reto «imprescindible» tras esta asamblea desplegar un «proyecto de desarrollo territorial nacional», para «cohesionar» un movimiento político de «calibre» con mecanismos de «corresponsabilidad federal» y propiciar su crecimiento.
Desde Sumar asumen que su modelo organizativo comporta cierta asimetría, dado que en casos de acuerdos entre partidos nacionales, como puede ser IU, se desplegará Sumar a nivel autonómico mientras que con fuerzas regionales (Comunes o Más Madrid) tiene que haber un plano diferenciado.
En todo caso, como pasa con fuerzas que no están vinculadas orgánicamente con el proyecto como Compromís, Més o Chunta, existe una cláusula de no competencia electoral en su ponencia organizativa.